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EPT Barcelona 2012: Samuel Rodríguez mantiene la tradición

Antonio Romero | 31/08/13
EPT Barcelona 2012: Samuel Rodríguez mantiene la tradición
Por tercer año consecutivo metimos a un español en la última mesa, lo que empieza a ser una maravillosa tradición que esperemos que se mantenga durante muchos, muchos años. La final de los sombreros, para Mikalai Pobal.

En 2012, ya nadie en la organización del European Poker Tour dudaba que Barcelona debía ser el arranque oficial de la novena temporada. Además, PokerStars quiso utilizar uno de sus valores más seguros para experimentar con una nueva fórmula para el resto del año.

La idea era reducir el número de eventos pero reforzar cada parada con un nuevo torneo principal, una suerte de superparalelo que ampliara la oferta de poker para todos aquellos que estuvieran en dudas sobre si asistir o no al EPT.

En el caso de Barcelona ese papel le correspondió a la Gran Final del Estrellas Poker Tour. El éxito de la iniciativa quedó a la vista de inmediato, Por primera vez, ambos eventos principales superaron la cifra de los mil jugadores y vista la respuesta obtenida en el ESPT que se termina hoy, esto era solo la punta del iceberg.

Por cuarto año consecutivo, el poker español consiguió meter a un jugador en la mesa final. Samuel Rodríguez hizo compañía a los Alanas Alekberovas, John Juanda, Ilari Sahamies y Joni Jouhkimainen hasta que este último  le cazó en dos manos 3beteadas muy light en primeras posiciones que acabaron ligando monstruos. Samuel nos contaba  cómo le sentó el mal trago, que cortó su carrera hacia el título en quinta posición.

Tras la eliminación posterior de Alekberovas, el descanso de la cena interrumpió el dominio que estaban ejerciendo los dos jugadores finlandeses, Sahamies y Jouhkimainen, que decidieron irse a cenar fuera del casino y empezar a festejar su gran actuación y el posible triunfo antes de que el pescado estuviera vendido del todo.

El bielorruso Mikalai Pobal vio volver a sus rivales tocados con un par de chillonas fedoras de las que ofrecían los vendedores ambulantes en el Puerto Olímpico, en medio de un ambiente de juerga y cachondeo contagiado por el raíl finlandés. Pobal aprovechó la situación para darle la vuelta a la partida y darle con la pica en las narices a los nórdicos.

La noche de los sombreros quedó grabada en vídeo para las generaciones futuras, gracias a la grabación efectuada por PokerStars.

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