Eres bueno. Pero sigues jugando con la mente de un fish

Hay una cosa que nadie te dice cuando mejoras técnicamente en poker: puedes ser un crusher en decisiones… y seguir siendo un fish mental.

Sí, puede que domines GTO, sepas líneas avanzadas o tengas los rangos perfectamente estructurados… Pero cuando viene el swing, el tilt o la duda silenciosa sigues reaccionando como cuando empezaste.

Te explico.

El problema no es tu nivel de juego

El problema es que tu mente no ha evolucionado al mismo ritmo. Tomas decisiones EV+ pero te destroza perder tres flips seguidos. Estudias muchas horas, pero si el mes cierra en negativo, dudas de todo.

Juegas la sesión con calma, pero después de un bad beat, revientas el EV con movimientos sin sentido.

¿Te suena?

No es técnica. Es identidad emocional. Sigues sin saber sostener tu juego cuando el entorno se tuerce.

¿Y sabes qué? Eso es ser un mental game fish

Un jugador que:

● Cambia su juego ganador solo porque está runeando mal.
● Aunque sus líneas sean correctas, le “parece” que está jugando muy mal.
● Se compara, se hunde y se aísla sin saber por qué.
● Habla de mindset, pero no lo entrena.
● Piensa que la varianza “se lo debía” después de una buena semana.

En resumen: alguien que reacciona emocionalmente como un principiante, aunque juegue técnicamente como un profesional.

Lo jodido es que esto no se arregla sabiendo más

Tampoco repitiendo frases de autoayuda. Ni con un break.

Se arregla construyendo una estructura mental que no dependa del run. Una identidad que no se derrumbe cuando las cosas no salen bien. Un sistema emocional que no te haga estallar cuando el rival es mejor que tú.

La técnica no te salva si tu mente va por libre.

¿Qué puedes hacer?

Deja de mirar lo que haces con las cartas y empieza a mirar lo que haces contigo mismo. Hazle el mismo caso que le haces al solver. Aplica la revisión emocional post-sesión.

Detecta tus patrones: ¿Cuándo cambias de línea? ¿Por qué?

Y sobre todo: deja de pensar que esto se arregla solo. No lo hace.

Porque la diferencia entre alguien que “sabe jugar” y alguien que gana de verdad, está en lo que hace cuando las cosas no salen.

“Tu mente es tu bankroll emocional. Si lo pierdes, da igual cuánto sepas jugar.”

Esto no es algo práctico. Es una idea.
En Asses lo hacemos real. → https://rendimientoasses.com/