Erik Seidel, segundo jugador en romper la barrera de los 30 millones en vivo

Aunque sea un jugador que, por su carácter, suele pasar desapercibido por allá donde va, Erik Seidel es alguien que no deja indiferente a nadie cuando se comprueban los resultados de este veterano. 

Los primeros puestos en los torneos de alto buy-in, y en definitiva los más importantes del mundo, suelen ser frecuentados por un perfil de jugador “jovencito”, acostumbrado a jugar infinidad de manos y torneos a través de la red, que extrapola sus conocimientos online a las mesas presenciales. Así no es extraño ver cómo jugadores del tipo Isaac Haxton, Joseph Cheong, Justin Bonomo, Ben Sulsky o Doug Polk logran pinchazos importantes en torneos de alto buy-in. 

Sin embargo, esto no parece ser algo que preocupe especialmente a nuestro protagonista de hoy. Erik Seidel es de los pocos veteranos capaces de salir airoso pese a nadar con tiburones del tamaño de los que acabamos de mencionar (y muchos más). Con 57 años de edad, Seidel está en la flor de la vida, y sus resultados hablan por si solos.

De hecho, Seidel, poseedor de ocho brazaletes de las WSOP, rompió recientemente una barrera que hasta la fecha, solo Daniel Negreanu había roto: la de los 30 millones de dólares en ganancias presenciales. De esta forma, el jugador de New York se situó en segunda posición de la “All Time Money List” desbancando de ella a Antonio Esfandiari, quien un día hace no mucho tiempo, lideró esta clasificación.

Actualmente, Seidel acumula 30.070.263$ (según datos de The Hendon Mob), gracias en mucha parte a los magníficos resultados que lleva acumulados este año 2016, periodo en el que ha acumulado ocho cajas de seis dígitos y una de siete dígitos, lo que le han permitido escalar en este ranking a la velocidad del rayo. 

Este es el Top15 de sus pinchazos presenciales, todos ellos por encima del medio millón de dólares:

Como Daniel Negreanu no se ponga la pilas, Erik Seidel no tardará en darle caza. Por ahora, a ambos jugadores les separa 2,5 millones de dólares, una cifra que si Seidel se propone, y el run le respeta como este año lo está haciendo, podría neutralizar a lo largo de 2017. ¿Lo conseguirá?