Esos peligrosos jugadores de póquer...

Lou Krieger publica en su blog un post comentando nuevas redadas en salas de póquer de la policía de Dallas, Texas. Tal noticia puede pasar completamente desapercibidas, de no ser por la gran fuerza bruta empleada en ellas:

El departamento de policía de Dallas, Texas, aparentemente ha encontrado un método único e innovador para mantener a sus equipos SWAT (wiki) entrenados para situaciones de combate reales. Por segunda vez en dos meses, los equipos SWAT de Dallas, en redadas simultáneas, entraron a numerosas salas de póquer locales.

Para mantener la práctica, los equipos SWAT rompieron ventanas, derribaron puertas e ingresaron en las salas portando armas de guerra, tal como lo hubiesen hecho si sospecharan que en ellas había nidos de terroristas construyendo armas de destrucción masiva, y planeando utilizarlas contra civiles inocentes.

En vez de eso, arrestaron a algunas personas que jugaban al póquer -gente como usted o yo-, que no representan más peligro que un equipo de boliche.

¿Por qué la exageración? Algunas estimativas que leí sugieren que aproximadamente 60 miembros del equipo SWAT fueron utilizados para organizar las redadas. Si el póquer es ilegal en Dallas y el departamento de policía piensa que debe aplicar la ley a este respecto ¿por qué no enviar sólo dos oficiales de policía, que golpeen tranquilamente la puerta, les digan a los jugadores que el juego se terminó, y comiencen cualquier procedimiento que sea necesario?

¿Esperaban que cada jugador de póquer comenzara a disparar? ¿Pensaban que iban a enfrentar a Jesse James y los Younger Brothers (wiki)?

¿Cuál era la necesidad de enviar a los equipos SWAT? Su uso debería estar reservado para situaciones realmente peligrosas en la que los sospechosos tengan rehenes y armas que pretendan utilizar. Un equipo SWAT no es para

reprimir a jugadores de póquer, involucrados en lo que en el peor de los casos es un delito, y sólo en virtud de una ley estúpida.

¿Era esto un ejercicio de entrenamiento? ¿Era simplemente un juego de policías y ladrones, jugado con armas reales, policías de verdad, pero sin ningún delincuente a la vista?

Los oficiales de la ley se ven autoritarios, como matones brutos en estas situaciones. Pero supongo que pueden dormir tranquilamente sabiendo que los habitantes de Dallas están seguros de los jugadores de póquer, y de los

grandes peligros creados por los juegos de cartas.