Oleksii Khoroshenin sale del Palacio Hofburg como campeón del EPT

El español Pablo Gordillo, tercero en fichas al principio de la final, nos citó a las 13:00 frente al monitor para ver como al final era el ucraniano quien se acababa llevando la gloria.

La privilegiada situación de Pablo Gordillo al comienzo de la mesa final del European Poker Tour Viena, con más de 100 ciegas y segundo de la clasificación, era una oportunidad de oro de romper la maldición del poker español en el circuito más importante de nuestro continente.

La retransmisión en directo con cartas a la vista obligó a situar el comienzo virtual de la mesa final a las 13:00, y la primera información que nos recordaron desde el Palacio Hofburg fue la situación inicial de la partida.

Los primeros compases del juego dejaron bien claros dos de los componentes esenciales que iban a marcar esta partida: la alegría en los rangos de apertura y resubida y la enorme igualdad que iba a dominar durante toda la jornada.

Pablo colaboró a igualar los stacks perdiendo su primera mano con AJ y unas comunitarias traicioneras que le dieron segunda pareja y luego no le quedó más remedio que hacer la estatua durante dos niveles en los permaneció muy quieto porque el danés Frei Dilling y los búlgaros Nanev y Naydenov no perdonaban una sola mano.

Los dos shortstacks ganaron una buena cantidad de puntos antes del primer descanso. Marko Neumann pilló un full house y dejó que Pfutzenreuter metiera tres barrels con un mega proyecto frustrado en el river. Neumann se puso segundo y su compatriota se unió a un grupo de seis jugadores que tenían entre 63 y 76 ciegas, escoltados por arriba por el chipleader Anthony Ghamrawi, que tenía 97 y el shortstack Nanev, con 45.

El juego era insufriblemente lento, debido sobre todo al excesivo postureo del devoralibros Pfutzenreuter y del ucraniano Koroshenin.

Pablo necesitaba un golpe de confianza y llegó en dos manos consecutivas contra Dilling. Obviamente informado del amplísimo rango del danés, Pablo defendió la ciega con 64o y ligó su 6 en el flop para ganar un pequeño bote que sirvió de aperitivo para un 5bet allin con A9o al que Dilling no pudo responder con su K3s.

El ánimo de Pablo se reforzó muchísimo con esta secuencia, como demostró su discutible gesto de tirarle el nueve a su rival e ir a celebrar la mano con el raíl sin colocar sus fichas, pero llevábamos cuatro horas de juego y era la primera vez que le salía algo bien. Y no quedó aquí la cosa, porque la eliminación de Nanev en un flip contra Khoroshenin aseguraba el primer salto de premios antes del segundo descanso.

La partida se rompió en una estupenda mano entre Marko Neumann y el danés Frei Dilling. Marko abrió A4 y Dilling hizo una de sus típicas 3bets con K7. El flop AKx podía fácilmente resolverse con un check-check, pero Dilling decidió convertir su segunda pareja en un farol de tres calles. El  4d del turn ayudó a Neumann a reunir el valor de ver el river y hacer call al all-in de Dilling para ponerse líder con más de 8.000.000 de puntos.

Por fin se destacaba un jugador, Neumann, que más tarde superaría la barrera de los 10.000.000 de puntos, y por abajo Pfutzenreuter y Nanev se quedaban por debajo de las 30 ciegas.

Un bote multiway entre Ghamrawi, Khoroshenin y Pablo Gordillo pudo acabar en tragedia para alguno de los participantes. El español se limitó a pagar conJJ en un bote que le llegó abierto con   AcQc de Ghamrawi, animando al ucraniano a unirse con  6s7c desde la ciega grande.

El flop le dio el jackpot a Khoroshenin,  4h5c8c, que optó por pegar de cara. Sus dos rivales, con manos casi imposibles de foldear salvaron el primer match-ball limitándose a pagar. El  Ah significaba problemas para Ghamrawi, pero permitió que Pablo foldeará al segundo barrel. Otro  As permitió a Ghamrawi hacer el fold del torneo, salvando una buena cantidad de puntos.

El búlgaro Naydenov se enfadó bastante cuando esta mano acabó ocupando 15 minutos del descanso. Avisó a la mesa que si hubiera corrido el tiempo ya habría pedido tiempo, pues en el último nivel se habían jugado un número ridículo de manos. Juguetón que es el destino, en la siguiente mano acabaron all-in Naydenov con AJ y Ghamrawi con TT, y el austriaco ganó el flip.

El juego se ralentizó pese a que Neumann intentó usar su stack para atizar por la presencia de un shortstack, Timo Pfuzenreuter. Llevó varias órbitas eliminar al alemán, y Khoroshenin invirtió posiciones con Neumann.

El verdugo de Timo fue Ghamrawi, al que las ciegas amenazaban con meter en problemas. Tras esta mano, era Pablo el que pasaba a ser el shortstack, pero el stack efectivo era de más de 40 ciegas y éstas solo irian al centro de la mesa “con las buenas”.

Y así fue. Minutos más tarde, el sueño de traer el EPT a casa se truncaba con la eliminación del jugador leonés en una mano que le midió al alemán Neumann, en la que tras la que éste decidía lanzar una 4bet por todo el stack del jugador español. Viendo la alegría de rangos que se estaban manejando en la mesa, resultaba impensable foldear su  AsKc. Era momento de flipear por la continuidad, pues el jugar alemán mostraba  TdTs, pero las comunitarias no nos ayudaron, dejando a Pablo Gordillo eliminado en cuarta posición, mientras Marko Neuman se colocaba líder a falta de tres aspirantes.

Tras la eliminación de nuestro compatriota Ghamrawi, Khoroshenin y Neumann siguieron jugando unas cuantas manos de tanteo que sirvieron para que el alemán pusiera aún más tierra de por medio, antes de que llegara el descanso de la cena. Terminado éste, los jugadores solicitaban a la dirección una revisión de los números para discutir un pacto que quedó de la siguiente manera, dejando por fuera 50.000€ para el ganador del torneo.

A partir de aquí, con el ambiente algo más distendido, los tres protagonistas siguieron jugando y hasta que finalizó el nivel en curso los marcadores de fichas apenas cambiaron, hasta que llegó una mano que acabaría siendo definitiva para el devenir del torneo.

Neumann y Khoroshenin se vieron las caras en un flop  8cKh7s después de que el ucraniano 3beteara sus  8s8d desde la ciega grande y Neumann pagara con  Kd7h en la pequeña. Estaba claro que aquí habría lío, máxime cuando un  7c apareció en el river. Ambos jugadores acabaron “all-in”, lo que permitió a Khoroshenin coger un liderato muy cómodo, mientras Neumann pasaba a ser el short-stack de la mesa.

Esta situación no duró mucho más. Apenas unas manos después, otro “cooler” dejaba a Neumann sin opcioón de luchar por el título. Khoroshenin flopeaba escalera con  JdTs por las dobles parejas del alemán con  9s8c. Llegados a este punto, a Neumann le resultó imposible foldear una mano tan fuerte, lo que significaba que el heads-up entre el ucraniano y Anthony Ghamrawi quedaba servido con amplia ventaja para el primero.

En este punto del torneo, el desenlace no se demoró mucho más. Tras unas cuantas manos de “tanteo” en las que Khoroshenin inclusó incrementó su ventaja, llegó la definitiva, la que acabó sentenciando esta prueba del EPT.

Khoroshenin abría un nuevo bote con  Ks3s, que Ghamrawi pagaba con  7h6d. En un flop  5s7c4s la acción se precipitaría. Ghamrawi decidió jugar al check/raise, para más tarde pagar con su TP+OESD ante el push de su rival. El ucraniano, que estaba de buenas, encontraba la pica que le faltaba en el turn, en forma de  Ts que daba por zanjado el torneo con la victoria de Olekssi Khoroshenin.

El jugador ucraniano se llevaba la gloria y el segundo mejor premio del torneo, mientras que la parte más importante del pastel iba a parar a Marko Neumann, tercer clasificado.

Ahora el circuito hace un brevísimo respiro antes de encaminarse a San Remo, donde a partir de mediados de abril se celebrará la penúltima cita de la temporada, y donde seguro que algún otro español, nos vuelve a hacer ilusionarnos con una victoria que tarde o temprano llegará.