En Francia, la liquidez compartida ni está, ni se le espera

Desde hace tiempo, desde que entrara en vigor la restrictiva Ley del Juego Online que impera en nuestro país desde 2012, se mira tanto a Francia como a Italia, los otros dos grandes mercados cerrados europeos, con esperanzas de crear una bolsa de jugadores que aglutine esos dos países y el nuestro propio.

El futuro de lo que pase en Italia y Francia, parece de algún modo ligado al de España, por lo que cada vez que llega alguna nueva información de estos dos países, aquí se le presta especial atención. Lo que hoy nos llega desde nuestros vecinos galos, no es demasiado esperanzador.

Pese a que ARJEL (el estamento regulador francés equivalente a nuestra DGOJ), con su Presidente Charles Coppolani a la cabeza, lleva tiempo presionando a los gobernantes para revisar el tema de la liquidez internacional, lo que principalmente coarta hoy el crecimiento del poker online en Francia, la semana pasada el estamento francés recibió un jarro de agua fría que invita a pensar que esa hipotética regulación no llegará en un futuro cercano.

El Secretario de Estado francés para los presupuestos, Christian Eckert, presentaba la semana pasada el proyecto de Ley Digital, en el cual no se hace ni una mínima mención a unas hipotéticas medidas que permitan la liquidez internacional en un futuro inmediato. 

La redacción de este proyecto de ley se centra en temas mucho más generales, como la protección de los datos personales de los jugadores o la neutralidad de la red, pero nunca tratando temas tan específicos como la liquidez compartida o internacional. 

Como también sucede en España, parece ser que la liquidez compartida no supone uno de los temas prioritarios a cambiar en la política gala, si bien esto puede verse acelerado teniendo en cuenta que las próximas elecciones generales en Francia se celebrarán en 2017. ¿Se acelerará este asunto por un afán electoral llegado el momento?