Italia prohibe cualquier publicidad del juego

Malas noticias nos llegan desde Italia al respecto de la regulación estatal del juego.

El nuevo Gobierno aprobó el “Decreto Dignità”, entre cuyos objetivos se encuentra combatir la ludopatía y la protección del consumidor y en el que se ordena la prohibición total y absoluta de la publicidad del juego, a excepción del monopolio estatal, a partir del 1 de Enero de 2019.

Con el fin de fortalecer la protección del comsumidor y para una lucha más efectiva contra la ludopatía, desde la fecha de entrada en vigor del presente decreto, se prohíbe toda forma de publicidad, incluso indirecta, relacionada con el juego o las apuestas deportivas con dinero real, en cualquier medio, incluidos los eventos deportivos, culturales o artísticos, las retransmisiones de televisión o de radio, la prensa diaria o periódica, los carteles e Internet. A partir del 1 de enero de 2019, la prohibición mencionada en este párrafo se aplicará también al patrocinio de eventos, actividades, eventos de programas, productos o servicios, y a todas las demás formas de comunicación de contenido promocional, incluidas las citas visuales y acústicas y la sobreimpresión del nombre, la marca, el logotipo, la actividad o los productos cuya publicidad, de acuerdo con el presente artículo, está prohibida. Quedan excluidas de la prohibición a la que se refiere este párrafo las loterías nacionales y los productos gestionados por la Agenzia delle dogane e dei monopoli”.

De esta forma, no solo se da un importante paso atrás en la posible incorporación de Italia en la liquidez europea del Poker, si no que puede significar un golpe definitivo para toda la industria legal del juego en el país transalpino.

La asociación LOGICO, formada por los diferentes operadores legales del mercado, ha reconocido la sorpresa que les ha causado la prohibición y afirmada que aún compartiendo la preocupación de las instituciones por las consecuencias patológicas del juego, el decreto no mejorará la protección del jugador.

Todo hace pensar que Italia se aleja definitivamente de la liquidez compartida, y la preocupación de los diferentes actores del sector se centrará ahora en sobrevivir, una vez más, a un nuevo golpe regulatorio por parte de su gobierno.