Gus Hansen vuelve a las mesas online pero nada cambia: sigue perdiendo

Hace algo más de un año, y tras superar la mareante cifra de 21 millones en pérdidas, Gus Hansen decidió que era momento de ondear la bandera blanca y tocar retirada. “El Gran Danés” desaparecía de las mesas online harto de regar su fortuna entre los regulares.

No era la primera vez que Hansen desaparecía de las mesas online, aunque sí tenía pinta de que su ausencia sería larga, no en vano se había hartado de comentar su nefasta selección de mesas y su incapacidad para batir a los mejores jugadores online del momento.

Ninguna pista había hasta el momento de que Hansen pudiera volver a aparecer por las mesas virtuales, si bien es cierto que hace no muchas semanas, reapareció por las mesas de cash, concretamente en el Bellagio, donde tuvo oportunidad de coincidir con jugadores como Doyle Brunson, Phil Ivey o Daniel Negreanu al más puro estilo “High Stakes Poker”. Ahora, además, ¡ha vuelto a las mesas online!

Su reciente reaparición fue más bien breve, es cierto, pero suficiente como para atisbar un anhelo por recuperar la figura de jugador ganador que tuvo antaño. Desgraciadamente para él, su vuelta a PokerStars fue toda una bofetada de realidad. Sus números siguen siendo rojos.

El “sablazo” no fue especialmente severo si tenemos en cuenta los niveles en los que se mueven este tipo de jugdores, pero sí es cierto que sus primeras horas de juego (reapareció el martes a mediodía y jugó hasta esa misma noche) le hicieron perder alrededor de 30.000$ en un total de 1.070 manos, jugadas en su mayoría en mesas de 300$/600$ Triple Draw y FLO8. Lástima, porque las cosas empezaron bien para él, pero no tardaron en torcerse.

En ellas coincidió con jugadores como “RaulGonzalez”, Ben “Sauce123” Suslky, Alexander “joiso” Kostritsyn o Timofey “Trueteller” Kuznetsov, los cuales no tardaron en aparecer como tiburones al olor de la sangre.

Está por ver cuándo será la próxima vez que Hansen se pondrá a los mandos de su ordenador, pero lo que está claro es que cuando lo haga “de verdad”, la acción en los High Stakes será digna de seguir de cerca.

¡Larga vida a Gus Hansen!