”Hay más suerte que habilidad en el poker” según la corte de Pensilvania

Cuando parece que comenzamos a ver avances en la regulación del poker en Estados Unidos, otra decisión de una corte americana vuelve a demostrarnos que quizá la legalización esté más lejos de lo que parece. Leemos en Card Player el fallo del juez Robert Freedberg de la Corte Suprema del Estado de Pensilvania, en el que declaró lo siguiente: “Aunque los resultados en el poker pueden depender en cierto grado de la habilidad, es predominantemente un juego de azar”.

Con esta decisión, el juez Freedberg revocó el fallo que otro jurado dio en el mismo Estado en febrero del 2009 en el que se establecía que el poker era un juego de habilidad y no de suerte, por lo que no estaba sujeto a las leyes de apuestas ilegales de Pensilvania. Esta vez, el fallo se refiere al caso de Walter Watkins y Diane Dent, quienes albergaban una partida casera de poker en el garaje de su casa hasta que un agente de policía encubierto comenzó a asistir y desmanteló el juego.

Conociendo el antecedente del 2009 y las leyes de Pensilvania contra las apuestas en los juegos de azar, Watkins y Dent decidieron declararse inocentes y llevar el caso a la Corte. Después de conocer el fallo, los abogados de la pareja aseguraron que apelarán la decisión. Por su parte, la Alianza de Jugadores de Poker dijo que se sentían “desilusionados” por el veredicto pero que el caso aún no había terminado.

La ley de Pensilvania específica que para que un juego sea considerado bajo la ley de apuestas ilegales “el factor suerte debe predominar sobre la habilidad”. El principal argumento de la defensa es, precisamente, que aunque la suerte en el poker existe, a largo plazo ésta no define al ganador o perdedor de una partida por lo que no se puede incluir al poker como juego de apuestas ilegales.

Por lo pronto, lo único que queda claro es que, quienes viven del poker, pueden considerarse muy afortunados y las personas con más suerte del mundo.