Ike Haxton afrontó los niveles más altos de su vida en el Million Euro Cash Game

El estadounidense Isaac Haxton fue el mayor ganador entre los seis jugadores que tomaron parte en el Million Euro Cash Game durante la pasada EPT Grand Final de Montecarlo.
Fue la partida pública con límites más altos que se haya jugado en Europa, con ciegas de 1.000€/2.000€.
Ike, como Team Pro de PokerStars, ha utilizado su blog para darnos una visión exclusiva de la partida desde dentro, desde las dificultades para tener semejante cantidad de dinero disponible a tiempo hasta la forma en que se enfrentó a una sensación ya no demasiado habitual en su carrera: cómo afrontar una mesa de un nivel superior al que sueles jugar.
A medida que vayas leyendo sus palabras te sorprenderás de lo mucho que te puedes identificar con las sensaciones de Haxton, siempre poniéndolas en perspectiva, claro.
No podía permitirme subestimar el impacto emocional de jugar en los niveles más altos que he jugado en mi vida y hacerlo ante una gran audiencia. Es tan fácil cometer errores cuando estás jugando por cantidades de dinero más grandes de las que estás acostumbrado. Es tentador ser demasiado cauteloso, tímido a la hora de atizar. Ese tipo de errores son muy costosos.
También es sencillo compensar por exceso, regando con un mal farol o haciendo un call demasiado heroico porque estás dsipuesto a que el nivel no te intimide..."apuesto un BMW", "subo un pisito para recién casados", "resubo una mansión". Es complicado no distraerse con lo surrealista y excesivo que es.
Todos hemos pasado por el mismo proceso de pensamiento al afrontar un nuevo nivel. Los botes medios que se forman frente a nosotros nos parecen gigantes. Desde luego, ayuda bastante ver que lo mismo les pasa incluso a los mejores especialistas del planeta.
El Million Euro Cash Game corrió serio peligro
Lo vivimos en carne propia. Hasta pocas horas antes la organización no les confirmó a nuestros compañeros encargados de la retransmisión en directo de la EPT Grand Final que se iba a jugar y las dudas sobre la composición de la mesa, la duración de la partida o si se reanudaría al día siguiente flotaron en el ambiente durante todo su desarrollo. Haxton nos cuenta por qué.
Cuando llegué a Montecarlo, no parecía que siquiera hubiera la certeza de que la partida se fuera a poner en marcha. La semana anterior a la cita del sábado estuvo llena de discusiones y rumores sobre quién y quién no iba a estar jugando, y si había llegado o no el dinero de este o aquel.
Nadie había tenido en cuenta que los bancos franceses tenían festivos de por medio y parecía que varios jugadores, yo mismo incluido, no iban a recibir su dinero a tiempo. Me había resignado a la idea de que no habría partida y, que de jugarse, iba a ser sin mí.
Al final, las transferencias llegaron, aunque fuera a última hora. Seis jugadores confirmaron su presencia y se decidió que se empezara en cuanto el último de ellos quedara eliminado del High Roller de 25.000€ que había empezado en la víspera. Se redujo el buy-in a 500.000€, pero los niveles se mantuvieron en 1.000€/2.000€.
Ike se juega el bote más grande de su carrera
Recién empezada la partida, a Haxton se le presentó el bote más grande de su carrera. Su rival fue Talal Shakerchi, que hizo una 4bet a 52.000€ a la que Haxton hizo call con QsTs. El flop no podía ser mejor para Ike, Js8s5s, que se limitó a hacer call a la continuación de 75.000€, el turn fue un A y el empresario británico metió otro leñazo, de 125.000€. Talal frenó su ímpetu ante la Q del river, pero no tardó demasiado en hacer call al all-in de 250.000€ de Haxton.
No dijo lo que llevaba, pero mi primera impresión es que era un trío de ases. Si te lo estás preguntando, sí. Ganar un bote de un millón de euros sienta tan bien como suena. Incluso si es un cooler tan brutal en un bote 4beteado.
Repasando las lecciones más básicas del poker
La partida no podía ir mejor. En el descanso para la cena, Haxton iba 600.000€ arriba, pero las dudas sobre cómo estaba afectando a su juego enfrentarse a la partida más cara que había jugado nunca volvieron a su mente en cuanto se encontró de nuevo en la habitación del hotel.
Y entonces, le estaba describiendo una de las manos que jugué a mi mujer, dudando sobre si había tomado o no la decisión correcta en una posición complicada y, de repente, sentí una sensación de enorme alivio según escuché las palabras que estaban saliendo de mi boca: estaba usando la palabra "fichas" en vez de la palabra "euros".
La diferencia es sutil, y puede parecer que carece de sentido. Poner 40.000 puntos en juego equivale a poner 40.000€ en juego. Pero la palabra "fichas" me indicaba que estaba pensando en las decisiones y no en el dinero.
Esta es una lección que he tenido que repasar muchas veces en mi carrera, y es algo que todo jugador de poker debe tener en mente, sean cuales sean los niveles en los que juegue.
Se puede demostrar que a la gente se le da mal tomar decisiones racionales sobre el dinero. Al parecer, la evolución del intelecto humano no ha sido capaz de mantenerse a la par de las realidades de la economía moderna y es prácticamente imposible tomar decisiones sobre el dinero sin que las emociones se mezclen por el camino. Y, simplemente, ese tipo de emociones no tienen sitio en una mesa de poker.
Nunca sabes cuándo te vas a volver a enfrentar a las lecciones más básicas, y no esta de más comprobar que los mejores jugadores del mundo tienen que pelear igual de duro que tú para superar los obstáculos que aún se les presentan en sus carreras.
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