Jonathan Bredin escondía su mano ganadora bajo la manga

Durante los últimos cinco días se ha celebrado en Queenstown (Nueva Zelanda) una nueva etapa del ANZPT, el circuito de poker organizado por PokerStars en el continente de Oceanía.

La cita que reunió a 126 jugadores tenía un precio de inscripción de 2.700$NZ+300$NZ, siendo ésta la última etapa de la V temporada del circuito.

Hasta aquí, todo normal. Un torneo de poker, que reúne a más o menos gente, y en el que el ganador se lleva "x" cantidad de dinero en efectivo. Pero lo que viene de aquí en adelante ya no es tan habitual.

El ganador del evento acabó siendo Jonathan Bredin, el cual se embolsó un premio de 93.600NZ$, el más importante de su vida desde que lleva jugando a poker.

Bredin precisó la colaboración de un amigo suyo que actuara como asistente. El jugador australiano sufre una parálisis cerebral por la cual su amigo "Nick" le ayudó a la hora de coger sus cartas, realizar las apuestas, etc, etc. A la postre, poco importó todo eso. Jonathan Bredin acabó llevándose la victoria, algo que de ahora en adelante le permitirá frecuentar con mayor asiduidad los torneos de poker más importantes.

Pero eso no fue lo más remarcable de su gesta. ¿Qué me decís si os digo que la mano que le dio la victoria, la llevaba Bredin debajo de la manga? Muchos pensarán que miento o que eso sería una trampa flagrante, pero no fue así.

Fuera bromas, lo más curioso del tema es que la mano que le dio la victoria fue exactamente la que Bredin lleva tatuada en su brazo izquierdo, palos incluidos. Los reyes negros fue la mano que el australiano un buen día decidió tatuarse, y fue precisamente esa con la que acabó decantando el heads-up final en su favor frente a Daniel Laidiaw.

Para los amantes de Cuarto Milenio, esta situación sería digna de estudio, ¿no?

Sea como fuere, nos parece que tiene mucho mérito lo conseguido por Jonathan Bredin estos días en Queensland, así que no podemos evitar enfatizarlo.

Por lo que se refiere propiamente al torneo, estos fueron los premios que los nueve finalistas se metieron en el bolsillo una vez iban concluyendo sus actuaciones.