WSOP

Larry Wright, un veterano dispuesto a dar caña a las nuevas generaciones

Alex Hernando | 05/06/14
Larry Wright, un veterano dispuesto a dar caña a las nuevas generaciones
Con un asiento en la mesa final del Evento #13 de NL 2-7 Draw Lowball, el veterano jugador americano hace balance del camino recorrido y detalla sus sensaciones al medirse con jugadores de otra generación.

Con la presencia de jugadores como Daniel Negreanu, Jason Mercier, Paul Volpe o Brian Rast en la mesa final del Evento #13 en modalidad NL 2-7 Draw Lowball, esta modalidad ha captado en pocas horas la atención y el interés de una gran parte de la comunidad del poker internacional.

No es la más conocida, eso es cierto, y resulta difícil jugar en ella si no es en las salas online o en territorio americano, sin embargo, muchos son los que aseguran que el NL2-7 Draw Lowball es el  juego de poker en el que menos influye el factor suerte, y a su vez, que más determinante es la habilidad del jugador.

De esto sabe, y mucho, uno de los finalistas de este evento, Larry Wright, quien en 2012 consiguiera su primer y hasta la fecha, único brazalete de las WSOP precisamente en un evento de 1.500$ de buy-in disputado en esta modalidad.

En vistas de la expectación y el interés generado, era solo cuestión de tiempo que algún medio desplazado a Las Vegas, buscara un testimonio tan contrastado como el de Wright, y por eso los amigos de Pokerlistings han arrancado unas palabras de este veterano y amable jugador.

Wright ya tiene una edad, lo que es sinónimo de que sus inicios en el mundo del naipe se remontan a cuando el poker no era tan popular como lo es ahora, y hacía falta buscar partidas clandestinas para poder mejorar y ganar algo de dinero.

Esto le hizo coincidir con jugadores de la talla de Amarillo Slim, Doyle Brunson o Sailor Roberts, de los cuales aprendió mucho de lo que sabe hoy en día.

Sin embargo, aunque sus inicios se remontan a los años 70, Larry Wright desapareció de los tapetes durante 25 años, tiempo en el que se estuvo dedicando a asuntos mucho más convencionales, hasta que un buen día, decidió´escuchar la llamada del naipe.

El poker en ese tiempo había cambiado mucho, con la aparición de infinidad de jóvenes prodigios forjados en las mesas online. Fue precisamente a muchos de ellos a los que en 2012 Wright se tuvo que enfrentar en la mesa final que acabaría ganando.

Fue un momento inolvidable. Allí estaban Michael MIzrachi, Brandon Cantu, Erick Lindgren o Rep Porter, todos ellos pertenecientes a una generación distinta a la mía, chicos muy preparados y que jugaban realmente bien.

Recuerdo que vino casi toda mi familia, mis amigos, todos me apoyaron desde el rail. La verdad es que me llevaron en volandas.

Desde que ganara ese evento, Wright ha podido ser visto con mucha más asiduidad en torneos de las WSOP, y prueba de ello son las nueve cajas que ha cosechado desde 2012 hasta la actualidad, a la que tenemos que sumar una décima ya garantizada con motivo de la mesa final de hoy.

Aunque sus resultados han llegado en eventos muy dispares, confiesa que el NL 2-7 sigue siendo su juego predilecto.

El NL Hold’em se ha vuelto un juego muy difícil por el nivel de jugadores que existe ahora mismo. Es por eso que me sigo decantando por el NL 2-7. Es un juego divertido y más propicio para los “Vieja Escuela” como yo. En mi opinión, es el juego más puro, en el que más influye la habilidad del jugador de todos los que se juegan en las WSOP.

Estoy convencido que todos los jugadores con los que he jugado y todos lo que me hayan visto jugar a mí, estarán de acuerdo conmigo en esta afirmación. El talento y la habilidad influyen muchísimo, y eso es lo que lo convierte en un juego tan divertido.

Aunque entre Wright y el resto de jugadores actuales, exista un salto generacional evidente, el protagonista de estas letras no tiene más que palabras de elogio hacia la generación de jugadores que hoy en día copa los puestos honoríficos de cualquier torneo. Obviamente, Phil Ivey no podía ser una excepción.

Me encanta poder enfrentarme a los jugadores de las nuevas generaciones. Tienen una forma de pensar muy creativa, y eso me gusta.

Por supuesto, si me preguntas cuál es el mejor, seguro que mi respuesta será Phil Ivey. Me ha gustado mucho enfrentarme a él, aunque si te soy sincero, pienso que al vernos cara a cara, él me tenía más respeto a mí del que yo le tuve a él.

Para acabar, era menester preguntarle cuáles son sus sensaciones de cara a la mesa final de hoy, y cuáles son sus favoritos.

Ha sido un torneo en el que no ha habido ni un solo jugador débil. Todos son de primer nivel mundial.

Negreanu y John Juanda han sido dos de los que mejor me han parecido jugando este tipo de torneos, pero la verdad, cualquiera de los demás sería buen merecedor del brazalete.

 

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