La leyenda de la mano del hombre muerto

Una leyenda es una narración de hechos naturales, o sobrenaturales, (o una mezcla de ambos), que se transmite de generación en generación ya sea de forma oral o escrita y claro, el poker, que tiene sus largos años de historia, no está exento de este tipo de sucesos.

Habitualmente, solemos nombrar a nuestros amigos o compañeros con apodos con los cuales le damos una personalidad más fuerte o –quizás- todo lo contario. También solemos hacerlo con distintas cosas u objetos, y como no podía faltar en este deporte, a cada jugada o mano inicial.

En total, hay 169 combinaciones posibles de manos iniciales (con dos cartas): 13 pares, 78 manos dispares del mismo palo y 78 manos dispares de distinto palo, cada una con una historia y un apodo diferente para casi todas.

Algunas tomadas del cine, otras de la obviedad, y otras por algún suceso en particular, cada mano proporciona y cuenta una parte de la historia del poker. Pero una en particular, tiene una leyenda oscura, de muerte, de tragedia: el As-8.

Conocida popularmente como la “Mano del hombre muerto”, su historia se remonta al lejano oeste, una época en la que las partidas de póker ya existían, así como también la sed de venganza y las luchas por de poder.

El protagonista de esta historia se llamaba James Butler Hickok, aunque tiempo más tarde se hizo llamar Bill, apodo que le denostó más fuerza que su nombre original, para luego ser conocido como Wild Bill (Bill el salvaje).

Wild Bill nació dentro de una familia seguidora de la religión Bautista que, claro está, no veía con buenos ojos que su hijo tomará el rumbo de las peleas y las armas.

Con 18 abriles, Bill tuvo una tremenda contienda con otro hombre, y creyendo que lo había asesinado, se alistó en el ejército de los Estados Unidos para así, huir del peso de la ley.

Mientras estaba de servicio, fue allí donde conoció a un niño de 12 años llamado William Cody, que también trabajaba como explorador y que, tiempo más tarde, seria conocido como “Buffalo Bill”.

Los amigos exploraron codo a codo, cumpliendo con su trabajo y forjándose una reputación que, al terminar el conflicto bélico, formó una amistad inseparable entre ambos. Tiempo más tarde, Buffalo invitó a su amigo Bill a formar parte de un espectáculo, el cual acabaría por convertirse en el conocido “Buffalo Bill's Wild West Show”, un famoso circo que recorría el país del norte.

Mas allá de contar con un trabajo, la pasión de Wild Bill eran el poker y los duelos. De hecho, fue una de esas personalidades que están predestinadas a ser elevadas al altar de la leyenda por diversos motivos: su legendaria habilidad con el revólver y los numerosos tiroteos en que la demostró, además del hecho de haber derrotado a un oso en combate cuerpo a cuerpo armado solo con un cuchillo. Claro está, la asociación con otros nombres míticos de la epopeya del Oeste, como Búfalo Bill o Calamity Jane tampoco podían quedar al margen.

Bill era un hombre educado, de buenos modales y que, dado sus gustos y la época, no estaba destinado a morir con una avanzada edad.

Corría el 2 de agosto de 1876, cuando nuestro personaje principal se encontraba en el salón “Number Ten de Deadwood” dispuesto a jugar una partida de poker, y como si fuese un acto del destino, le tocó ocupar el lugar de espaldas a la entrada principal, algo que en ese entonces y como hemos visto en decenas de películas, era algo peligroso. Sabiendo de esto, antes que comience el juego, Bill pidió a los participantes cambiar el lugar, pero por las razones antes señaladas, nadie se atrevió a hacerlo. Quizás, un guiño del destino.

Mientras la partida avanzaba, un hombre llamado Jack McCall se situó tras su silla y sin mediar palabras, sacó su pistola calibre 45 y le disparó en la cabeza.

En el momento exacto del homicidio, y mientras Bill caía al suelo, en su mano tenía dobles parejas negras de 8 y ases, mano que acabó siendo conocida como la mano del muerto.

Las causas del arrebato que llevó a McCall a matar a Wild Bill no se saben con certeza, aunque la más apoyada es que Hickok consiguió sacarle de sus casillas hiriendo su orgullo al haberlo desplumado en una partida de poker esa misma mañana.

Will Bill descansa en el cementerio de la ladera del monte Moira junto con Calamity Jane, por expreso deseo de ella. Y es que, otra de las historias curiosas sobre Hickok, dicen que se casó con la exploradora y que fue el padre del hijo de esta, aunque no está del todo claro.

Muchos productos de ficción han salido a partir de esta curiosa historia que da nombre a una de las manos del póker. Ni el cine ni la literatura se han podido resistir a la figura de Wild Bill, personalidad que ha sido interpretada por actores de la talla de Gary Cooper, Sam Shepard y Jeff Bridges.