Los republicanos perdieron las elecciones, ¿gana el póquer?

El Presidente George W. Bush y el Partido Republicano recibieron un durísimo golpe en las urnas el pasado martes 7, durante las elecciones legislativas en Estados Unidos.

Además de perder su mayoría en la Cámara de Representantes (Diputados) -algo que era probable-, también lo hicieron en la de Senadores -inesperada derrota-, así como varias gobernaciones. De esta manera, los demócratas pasan a controlar nuevamente la política del país luego de 12 años.

El Presidente Bush inmediatamente comenzó conversaciones con los demócratas, en busca de consenso que le permita terminar aceptablemente su mandato, que finaliza dentro de dos años. Termina así un tiempo en que gobernó la arrogancia, a partir de aquel fatídico 11 de Septiembre donde el temor de la ciudadanía le otorgó poderes casi ilimitados a los republicanos, que de alguna extraña forma comenzaron a gobernar "guiados por la certeza moral emanada de Dios."

Jim Leach, uno de los principales impulsores de la prohibición de las apuestas online fue uno de los derrotados. Bill Frist deberá analizar nuevamente su plataforma política ante este claro rechazo del fundamentalismo en cualquiera de sus versiones -por más moral y light que sea-.

¿Pero, beneficia esto al póquer?

Sin dudas el nuevo escenario será un poco más abierto, considerando que no podrán tomarse más decisiones arbitrarias a gusto de la mayoría, pero de todas formas el daño ya está hecho. Es improbable que en estos momentos de turbulencia en la política estadounidense los Representantes y Senadores se ocupen de un tema menor -hay que reconocerlo- como es el póquer online.

Es más seguro que se logren victorias importantes a futuro, como el ubicar al juego dentro de las excepciones indicadas en la Ley de Ilegalidad de Apuestas en Internet, o aún el repensar el tema en dirección a la regulación de la industria. Pero no será inmediato, puesto que los siete meses que restan para la entrada en vigencia de la ley resultan breves.

El jugador profesional y escritor Matt Maroon comenta en Poker Chronicles que no cree que esta derrota aplastante de los republicanos "haga mucha diferencia en lo que atañe al póquer en línea. Todos en la comunidad parecen creer que si la hará, y yo espero que tengan razón, pero soy muy escéptico. Cuando aparecieron medidas en contra del juego, tal como lo hicieron algunas veces anteriores, ganaron por grandes márgenes, y la resistencia parece variar más por región que por partido. Los demócratas no pujaban por medidas en contra del juego, pero ciertamente votaron por ellas cuando aparecieron. Y dado que ahora nos encontramos en una situación en la que necesitamos una legislación a favor del juego, eso no nos hace mucho bien.

De todas maneras, no nos hace demasiado daño tampoco, y un Congreso Republicano ciertamente resultaría perjudicial. Me gustaría pensar que uno demócrata sería más abierto respecto de la idea de una regulación, pero simplemente no lo creo. No he visto evidencia de que los demócratas nos ayudarán. Me doy cuenta de que fue un selecto grupo de republicanos el que volcó esta legislación en un proyecto en el primer lugar, mediante los usuales métodos oscuros, y eso hace más satisfactorio ver perder a su partido en las votaciones, pero no creo que eso nos ponga en una mejor posición a los jugadores de póquer."

En una línea más positiva, Michael Bolcerek, presidente de la Asociación de Jugadores de Póquer de Estados Unidos, sostiene que los cambios en las Cámaras de Representantes y Senadores crearán un medio mucho más favorable para el avance de la Asociación, "Confiamos en que podremos avanzar más ahora. Se necesita una nueva perspectiva y tenemos la esperanza de que los nuevos líderes políticos considerarán de manera objetiva la solicitud de incorporar al póquer dentro de las excepciones de la ley aprobada semanas atrás, al ser un juego de destreza. Esta mirada fresca sobre la situación también ayudará a crear una buena política pública que es la de licenciar, regular y tasar impositivamente la industria del póquer online en los Estados Unidos."

Definitivamente y como siempre, la respuesta correcta la tiene el tiempo. Lo que verdaderamente duele y molesta es que libertades y derechos civiles de millones de jugadores de póquer estadounidenses se hayan visto gravemente afectados con el único objetivo de sumar algunos pocos votos en una elección, para satisfacer ambiciones personales. A uno de los principales impulsores no le sirvió de nada, el otro ve su carrera presidencial seriamente amenazada; y sin embargo, tal como mencioné más arriba, el daño ya está hecho. Esperemos que pueda corregirse.