Michael Mizrachi se corona campeón del Main Event y lo incluyen en el Poker Hall of Fame

Las Vegas fue testigo de uno de los capítulos más legendarios en la historia del póker. Michael Mizrachi “The Grinder”, no solo ganó el Main Event de las WSOP 2025 y un premio de 10.000.000 $, sino que fue incluido de manera excepcional e inmediata en el Poker Hall of Fame.
Hay jugadores con estrella, otros que firman autógrafos en los pasillos del Paris y el Horseshoe de Las Vegas y que acaparan focos en cada torneo. Pero luego están los elegidos, los que trascienden a todo eso y se convierten en leyenda. Nombres que se reconocen con una sola palabra: Doyle, Ivey, Negreanu, Hellmuth… y ahora también Mizrachi.
Michael Mizrachi ha firmado uno de los capítulos más extraordinarios de la historia de las World Series of Poker al proclamarse campeón del Main Event 2025, derrotando a un field de 9.735 jugadores y embolsándose 10 millones de dólares. Ya tenía siete brazaletes, cuatro títulos del prestigioso Poker Players Championship y una mesa final del Main Event en 2010. Pero este triunfo lo sitúa en una dimensión.
La mesa final fue un paseo imperial. Bastaron 79 manos -solo 20 de ellas el último día- para que Mizrachi sellara su victoria.
“Ni vi las cartas. Pensé que tenía el As de tréboles, luego que estaba muerto. Luego dijeron que tenía color… ni me di cuenta. Fue una locura”, confesó entre risas el campeón, ya con el brazalete del Main Event incrustado en diamantes colgando de su muñeca.
Un final a la altura de su leyenda
La jornada final comenzó con Mizrachi dominando con 445.500.000 puntos que suponían el 75% del total y con Kenny Hallaert y James Dunaway en la cuerda floja.
En la primera mano del día, Hallaert se jugó su resto con AhQc frente al KdJd de Mizrachi. Una jota en el turn le dio la victoria al futuro campeón y eliminó al belga en cuarta posición.
En la segunda mano, Dunaway también caía a manos de Mizrachi. Dunaway pagaba desde ciega grande con Th6h por sus últimos 21M y se topaba con el AdTd de "The Grinder". Las comunitarias KcQd4d4s3d no obraron el milagro y dejaron servido el heads up entre un Mizrachi tocado por una varita y John Wasnock, un consultor de inversiones de 50 años que jugaba su primer gran torneo fuera de Oregon.
Wasnock aguantó el tipo, llevándose algunos botes y cazando un farol de Mizrachi, pero el a la postre campeón le rascó un buen puñado de puntos cuando completó una escalera en el river y dejó al consultor con menos de 20 ciegas, dejando prácticamente sentenciado el heads up, algo que, visto lo visto, era inevitable.
La mano final fue una obra de teatro: Mizrachi defendió con Tc3c ante el open raise mínimo de Wasnock con As9d y ambos checkearon en flop Ad9c7c para llegar a un turn 4c. Volvió a checkear Mizrachi en cuarta y Wasnock beteo pot.
Entonces llegó el show de Mizrachi, que pidió a su rail que empezaran a animar antes de levantarse y, con las manos, anunciar que subía la apuesta a 30 millones. Wasnock decidió que su mano era demasiado fuerte para foldear y se jugaba su resto. El resto es historia.
Tras no cambiar nada el river, el rail de Mizrachi, con sus hermanos y el influencer “Vegas Pauly C” a la cabeza, estalló en aplausos sabedores de lo que acababa de conseguir.
Una consagración sin espera
La leyenda se cocinó durante semanas, pero se sirvió en bandeja en el Main Event.
Mizrachi no figuraba entre los nominados al Hall of Fame, pero ganó el Poker Players Championship por cuarta vez, algo nunca antes visto. Cuando alcanzó el liderato a falta de cuatro jugadores, Daniel Negreanu y Phil Hellmuth fueron claros: no puede esperar al próximo año.
“Esto lo significa todo. Siento que el título del Main Event lo cimenta todo. No me retiraré nunca. Volveré el próximo año por mucho más”, aseguró un Mizrachi visiblemente emocionado.
Una historia para los libros
La de Mizrachi es ya una de las actuaciones más demoledoras que se recuerdan en un Main Event. Ganó la mesa final en solo 79 manos, rompiendo el récord de la FT más corta en dos décadas (el anterior, 164 manos en 2023).
Desde su resurrección tras quedarse con solo tres ciegas en el Día 8 hasta el cooler milagroso con un 3 outer en el river que le dio el 75 % de las fichas en FT, Mizrachi jugó sabiendo que el destino estaba de su lado.
Ahora, su retrato lucirá para siempre en el Horseshoe Event Center junto al resto de campeones. Pero su legado no termina ahí.
La leyenda de "The Grinder" está más viva que nunca.
WSOP hace una excepción y lo incluye en el Hall of Fame
Hay gestas que no admiten espera. Que exigen reconocimiento inmediato. Y eso es lo que ha sucedido con Michael Mizrachi, quien ha sido incluido de forma excepcional y por la vía rápida en el Poker Hall of Fame, tras firmar un verano que ya figura entre los más legendarios en la historia del póker.
El vicepresidente de las WSOP, Jack Effel, escuchó las plegarias de Phil Hellmuth y Daniel Negreanu. Rompió el protocolo habitual y, junto a leyendas como Phil Ivey, Brian Rast, John Hennigan y Jennifer Harman, nombró a Mizrachi miembro inmediato del Hall of Fame.
Su conquista del Main Event de las WSOP 2025 le valió el título de campeón del mundo, pero su leyenda ya estaba escrita días antes, cuando se convirtió en el primer jugador en ganar cuatro veces el prestigioso Poker Players Championship de 50.000 $.
Con ambos títulos en el mismo verano, Mizrachi hizo algo que parecía impensable. Y las WSOP respondieron rompiendo su protocolo más estricto: el de permitir más de una incorporación anual al Hall of Fame. Pese a que Nick Schulman ya había sido anunciado como miembro de 2025, la organización decidió hacer una excepción histórica para honrar la gesta de “The Grinder”. Y no era para menos.
“Sentí que ya estaba asegurado después del cuarto PPC. Esto es otro nivel. Si no sucede, me motivará aún más”, había declarado Mizrachi antes del desenlace del Main Event.
No tuvo que esperar mucho. Apenas unos días después, lucía el brazalete de campeón del mundo y era homenajeado con el trofeo del Hall of Fame en una ceremonia improvisada, pero cargada de simbolismo.
De estrella a leyenda
La carrera de Mizrachi, ya adornada con múltiples brazaletes y gestas inolvidables, alcanza así su cenit. Ha pasado de ser una estrella a formar parte del olimpo del póker junto a nombres como Doyle Brunson, Stu Ungar, Johnny Chan o Daniel Negreanu.
“No me importaba esperar hasta el próximo año. Esto solo me motiva más. Nunca me retiraré. Volveré por mucho más”, dijo Mizrachi, emocionado tras recibir ambos honores casi al mismo tiempo.
Con este movimiento, el Poker Hall of Fame no solo reconoce la grandeza de una carrera única, sino que responde al clamor unánime de la comunidad, que ya veía injusto su ausencia entre los nominados de este año.
La historia ha hecho justicia. Mizrachi ya tiene su sitio entre los inmortales. Y lo ha conseguido en la forma más Mizrachi posible: ganando el torneo más técnico y duro del verano y el más multitudinario y mediático del mundo.
Simplemente único, simplemente Michael Mizrachi.
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