Neteller y mi dinero: regresando todo a casa

Lou Krieger, uno de los más reconocidos escritores de póquer en la red, sufriendo en carne propia los estragos del retiro de Neteller de Estados Unidos.

Todos mis posts acerca de las detenciones de los fundadores de Neteller y ex directores -Lawrence y Lefevbre- han sido más o menos abstractos. He hablado acerca de situaciones legales apremiantes, del hecho de que la gente está dejando Neteller, y acerca de cuan difícil es encontrar otra manera de mover dinero por los sitios de juego.

Hoy es personal. Intenté mover algo de dinero con mi cuenta de Neteller a mi tarjeta de débito pero no pude. Es gracioso, ya que no era dinero de sitios de juego, sino de algo que había ganado por algunas publicaciones extranjeras que hice.

Un correo a Neteller trajo la siguiente respuesta:

Gracias por su correo. Desafortunadamente, no podemos dar estimativas de tiempo para opciones de retiro en este momento. Ni siquiera querríamos dar una aproximación, porque no podemos hacerlo con ninguna precisión. Nos disculpamos por los inconvenientes causados.

Si lo prefiere, podríamos cancelar su pedido de retiro. Por favor sea conciente de que haciéndolo, y sacando con cheque podría tomar igual o más tiempo que una opción de retiro de EFT (Transferencia electrónica de fondos).

Actualmente estamos experimentando volúmenes sin precedentes en nuestro departamento de retiros. Debido a esto, tenemos dificultades con los pedidos de retiro. No podemos procesar retiros EFT en este momento. Por favor sepa que estamos haciendo lo posible por restaurar nuestras opciones de retiro lo más pronto posible. Mientras tanto, cualquier balance en su cuenta de Neteller está completamente seguro. Nos disculpamos por los inconvenientes.

Decidí llamar a Neteller, y recibí un esperanzador servicio al cliente que me dijo que no puedo sacar fondos de mi cuenta a mi tarjeta de débito de Neteller (Neteller a veces se refiere a ella como Tarjeta Dorada.)

Me dijo que podía sacar mis fondos vía cheque, pero el tiempo para recibirlo sería de seis a ocho semanas. Asumo que esto es por la alta demanda que ha hecho que Neteller no pueda responder con efectivo, por lo cual tienen que

esperar por inversiones a corto plazo y así obtener el dinero necesario para poder satisfacer los retiros.

Mientras esperaba que la persona de Atención al Cliente me encontrara información adicional, pedí un chequeo del balance de mi cuenta.

Pero también había dinero en mi tarjeta de débito de Neteller, y la única manera de recuperarlo era transferirlo nuevamete a mi cuenta de Neteller -de hecho un movimiento de un bolsillo a otro- y entonces, o pedir otro chequeo o hacer una transferencia a un país en el que Neteller funcione como lo hacía hace un par de semanas en Estados Unidos.

Si mis fondos iban a ser enviados, por ejemplo, a un canadiense, recibirían el dinero inmediatamente y podrían hacerme un cheque o enviar el dinero a mi cuenta. Es mucho más rápido que seis u ocho semanas, pero lo que cuesta la transferencia no es insignificante. Es de 1,9%, es decir, de $38 en una tranferencia de $2.000. Si eso no suena como mucho, si la transferencia es de $50.000, costaría $950.

Esto es el resultado de una tormenta perfecta lanzada por el ego y aspiraciones presidenciales de Bill Frist, el religioso que cree que es su trabajo legislar sobre moral sin importar cómo repercutirá en mi libertad, y los increíbles Lawrence y Lefebvre que no deberían haber aparecido por Estados Unidos. A pesar de que ambos tienen una riqueza suficiente como para hacer del mundo su propio patio de juegos, no tuvieron sentido común para no apersonarse en un lugar en el que deberían haber sabido que eran buscados.

Dejando de lado su pensamiento de que eran invulnerables, sus acciones costaron cientos de miles de dólares, su acceso a sus fondos de manera temporal, y causaron problemas a los jugadores de póquer, salas de juego, y otros negocios.

Lawrence y Lefebvre fueron valientes visionarios con una idea que los volvió inmensamente ricos, pero no tuvieron sentido común para evitar ir a Estados Unidos, donde se sabían en peligro. Además, ir a Estados Unidos los puso en un lugar en el que sus arrestos podrían hacer peligrar a las personas que usan su servicio. Han creado una situación en las que sus clientes -las personas que los hicieron ricos- están sin poder retirar sus depósitos de Neteller.

¿Qué tan patéticamente triste es eso?