Nuevo proyecto de ley en EE.UU. en apoyo a la regulación

El congresista demócrata Jim McDermott presentó a principios de semana un proyecto de ley que busca garantizar el cobro de impuestos de los juegos de azar en Internet que están regulados en Estados Unidos. Este borrador se presentó como complemento de otro proyecto de ley, el presentado por el demócrata Barney Frank en 2007, que buscar dar marcha atrás con la UIGEA y actualmente está a punto de lograr el apoyo necesario para su tratamiento. La combinación es muy tentadora, puesto que McDermott habla de una recaudación de $8.700 millones en el primer año de aplicación, y $42.000 millones en el décimo, según un análisis preparado por la consultora PricewaterhouseCoopers.

"Para ser claro, estos montos no provienen en su mayoría de nuevos impuestos, sino que gran parte de los ingresos proviene de los impuestos requeridos bajo leyes existentes," señaló McDermott en una carta distribuida a todos los miembros del congreso estadounidense. "Esto es simplemente un marco para recolectar impuestos sobre una actividad que actualmente no está regulada ni supervisada, y es clandestina."

El proyecto también refuerza una versión anterior, e incluye un mejor mecanismo de información, en virtud de la cual los operadores con licencia de juego tienen la obligación de proporcionar a cada cliente una declaración anual de pérdidas y ganancias. También establece una tasa del 2% por concepto de licencia -pagaderos únicamente por los operadores online- que busca equilibrar los costos de operación entre el juego online y los casinos en vivo.

"Tenemos ante nosotros una gran oportunidad de proteger a los consumidores, y obtener miles de millones de dólares que deberían ser recaudados por el IRS (Servicio de Impuestos Internos)," agregó McDermott. "Esos ingresos son muy necesarios, dado que estamos en guerra y se enfrentan dificultades para financiar las prioridades de la nación."

El proyecto de Barney Frank -Ley de Regulación de los Juegos de Azar en Internet- busca regular el juego online en Estados Unidos obligando a los operadores a obtener una licencia de la Red de Combate de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), y a garantizar que el individuo que hace una apuesta esté localizado en una jurisdicción que permita el juego online. El proyecto también refuerza los derechos de los Estados a controlar qué juegos online se ofrecen dentro de sus fronteras, fijar impuestos adicionales, y asegurar una protección apropiada para el consumidor.