Opinión

La salud del poker online: el ecosistema

Fran Medina | 25/03/13
La salud del poker online: el ecosistema
Hablamos sobre el ecosistema, qué es y cómo funciona la liquidez de una sala de poker y cómo afectan un jugador al ecosistema.

Al ser un tema de bastante actualidad y muy tratado e interesante para los jugadores, quise posponer mi reflexión sobre el ecosistema unos días para poder expresar con más claridad mi opinión al respecto.

El objetivo de este artículo es exponer qué es el ecosistema en una sala de poker, para poder introducir el tema de la influencia de las escuelas de poker y los jugadores regulares en el mismo en un artículo posterior.

Este término, “ecosistema” se ha usado para tantos conceptos distintos que empieza a ser una de esas palabras, tan frecuentes en política, que llega a carecer de significado.

Ecosistema y liquidez

Entenderemos por “ecosistema” todos aquellos factores que afectan a la liquidez dentro de una sala de poker. Por lo tanto, para entenderlo, tendremos a su vez que comprender qué es exactamente y cómo fluctúa la liquidez de una sala.  

Llamamos liquidez en una sala de poker a la cantidad de dinero que hay en circulación en un momento dado, es decir, a la cantidad de dinero que se está apostando en el conjunto de las mesas y las inscripciones de torneos y Sit and Go.

Para poder comparar esta magnitud hay que asignarle una unidad de tiempo. Podríamos hablar de la liquidez de una sala en una hora, semana o mes.

La liquidez de una sala depende del número de jugadores activos y de la cantidad de dinero que estos jugadores tienen y apuestan.

¿Cuándo es sano el ecosistema de una sala?

Decimos que una sala tiene un ecosistema sano cuando su liquidez tiende a aumentar, y viceversa; el ecosistema de una sala es tanto peor cuanta más liquidez pierde en un periodo de tiempo determinado.

Para conocer qué factores afectan al ecosistema es necesario observar qué factores introducen dinero en una sala y cuales lo extraen.

¿Cómo entra y sale dinero del ecosistema?

En una sala de poker, tan sólo hay dos posibles entradas de dinero: los depósitos y los bonos que los jugadores reciben de la propia sala: Por otro lado, hay dos posibles salidas: los cashouts (retiradas de efectivo por parte de los jugadores) y el rake que cobra la sala. A su vez, el rake se divide en ingresos para la sala (rake neto) e impuestos.

La única forma de incrementar la cantidad neta de dinero global en la sala, y por tanto la liquidez a largo plazo, es consiguiendo depósitos. La otra forma de conseguir que entre dinero en la sala son los bonos, pero como el rake no puede convertirse en bonos a un ratio mayor que 1:1 (a la sala le cuesta un dólar cada dólar que da en forma de bonos puesto que los pagan de forma directa), la liquidez nunca puede aumentar solamente a través de bonos.

Es decir, la forma que tiene una sala de incrementar su liquidez es invirtiendo el rake en conseguir depósitos que superen las salidas de efectivo que se han producido por los cashouts y el propio rake cobrado a los jugadores.

Una sala debe invertir, como mínimo, lo suficiente para conseguir depósitos que igualen las salidas que se producen en forma de rake, impuestos y cashouts para mantener su liquidez.

Entradas de liquidez

 

Ahora vamos a hablar de las funciones de cada entrada y salida de dinero en la liquidez de una sala, y de qué impacto tiene cada una.

Depósitos

Esta debe ser la principal entrada de liquidez en una sala. El motivo es que es la única entrada que puede conseguirse por medio de inversión en marketing directo a un coste inferior de 1$ por cada 1$ entrante al sistema.

¿Cuánto cuesta un depósito?

Para medir el valor de un depósito hay que pensar en el coste de las campañas de marketing que realizan las salas y ver cuánto consiguen en depósitos con estas campañas. Para ello voy a introducir un nuevo término, el coste por depósito, que será fundamental para saber cómo de caro es para la sala conseguir nuevos depósitos.

El coste por depósito es la relación entre cada dólar invertido en marketing y dólar ingresado en la sala en forma de nuevo depósito. Un valor razonable de coste por depósito es de 0,2. Esto quiere decir que por cada millón que invierta una sala en marketing, es capaz de generar 5 millones en depósitos.

El coste por depósito de cada sala dependerá en función del país, la calidad del equipo de marketing y lo atractivo que sea su sala para los jugadores. Cuanto mejor sea el producto de una sala, más bajo será este coste porque las campañas de marketing que realice serán más rentables al extraer más valor de los jugadores que registre.

De ahora en adelante asumiré que el coste por depósito medio (CDP) de las salas es 0,2. Hay que tener en cuenta que puede fluctuar para cada sala dependiendo de sus condiciones particulares, pero es un valor razonable con el que una sala puede seguir abierta y operando con buenas previsiones de futuro.

El coste por depósito nos permite calcular el coste que tiene para cada sala una retirada de efectivo por parte de un jugador, que no será más que la cantidad retirada por el coste por depósito de la sala. Por tanto, una retirada de 1000$ generaría un coste para la sala de 200$, que es lo que le costaría a la sala restaurar la liquidez previa a la retirada.

¿Quiénes son los depositantes de una sala?

A menudo se piensa que los único responsables del flujo de depósitos son los jugadores ocasionales perdedores.

Si bien son responsables de una buena parte de los depósitos, los jugadores regulares también aportan  “préstamos de liquidez” a las salas y, ocasionalmente, pueden convertirse en depositantes netos cuando dejan de ser ganadores temporal o permanentemente (cuando no son capaces de mejorar su juego tan rápido como sus oponentes, por ejemplo).

Por “préstamos de liquidez” nos referimos al hecho de que un regular ganador, que será en global un jugador con más retiradas de fondos que depósitos, empieza depositando en la sala y sólo realiza retiradas pasado un tiempo, cuando haya podido acumular ganancias. En este tiempo, sus fondos están en el sistema y ayudan a crear liquidez. Es tarea de la sala convertir esa liquidez extra en nuevos depósitos.

Bonos

Cuando un jugador recibe un bono, se genera el equivalente de un depósito por la cantidad del bono recibido.

Ya hemos visto que el valor de este depósito para la sala es el coste por depósito por la cantidad. Sin embargo, la sala paga el bono de forma completa, es decir, el coste es la cantidad del bono para la sala.

Así, el coste por dólar depositado del bono será de 1$ menos el coste por depósito. Por ejemplo, asumiendo que el coste por depósito es de 0,2, dar un bono de 1000$ le costaría a la sala 800$ (1000$ - 1000$ * 0,2).

Los bonos interactúan muy mal con los impuestos. Al no ser considerados un descuento en el rake que se paga, la sala paga bonos por un rake que ha pagado impuestos y esto reduce mucho su eficiencia.

En mercados regulados una de las grandes peleas de las salas con los reguladores debería ir en esta línea: pagar un % sobre el rake neto (rake descontando bonos) en vez de sobre el rake bruto.

Salidas de liquidez

En este apartado hablaremos de todos los factores que reducen la liquidez en una sala de poker.

Impuestos

Un impuesto consiste en un tributo que se exige a la sala por parte del gobierno del país en el que opera.

Aquí hay poco margen de maniobra. Más allá de intentar cambiar las regulaciones o el modelo de negocio enteramente. El dinero pagado en impuestos no va a contribuir de ningún modo a incrementar la liquidez en la sala. Al menos no en ningún modo directo que la sala pueda controlar. De esta forma, los impuestos siempre restarán a la liquidez, pues no se podrán reinvertir en incrementarla al estar fuera de su control.

Rake

El rake es la comisión que pagan los jugadores por participar en el juego que oferta la sala. Este rake se cobra durante las manos en el caso de las partidas de cash o a través de la inscripción de los torneos. Por tanto, el rake supone una salida de liquidez.

El rake es cómo la sala obtiene sus ganancias. Las salas, a su vez, pueden reinvertir parte del rake (sus beneficios) para tratar de convertirlo en nuevos depósitos a través de campañas de marketing. El beneficio para una sala es el equivalente a la cantidad sustraída en liquidez (rake) menos el coste de conseguirla.

Así, por ejemplo, si una sala genera 1.000$ de rake, para conservar la misma liquidez tiene que conseguir otros 1.000$ en depósitos. Asumiendo de nuevo que el coste por depósito es de 0,2, el beneficio bruto (antes de impuestos y otros gastos) de esos 1000$ serían 800$.

El motivo por el que el valor neto de que se generen 1.000$ de rake es de 800$ es que la sala debe reinvertir los otros 200$ para conseguir mantener la misma liquidez que había antes de sacar los 1.000$ en rake.

Es importante destacar que hasta que un depósito no se convierte en rake la sala no puede acceder a estos fondos. Por lo tanto, para una sala es tan importante conseguir depósitos como convertirlos en rake y poder obtener ganancias y generar nuevos depósitos.

Que una sala convierta en rake sus depósitos con rapidez le permite tener más fondos que puede invertir en captar depósitos con una proporción determinada por el coste por depósito.

Cashouts

Un cashout se produce cuando un jugador decide retirar parte o el total de sus fondos de la sala para su uso personal. Los cashout repercuten en disminución de la liquidez de una sala.

Como hemos dicho anteriormente, el coste de un cashout es equivalente al coste de conseguir un depósito del mismo valor. Es decir, la cantidad del cashout por el coste por depósito.

Volviendo a los ejemplos, un cashout de 10.000$ con un CPD de 0,2 tendría, por tanto, un coste de 2.000$ para la sala.

En este proceso no se han tenido en cuenta los costes adicionales (comisiones de los medios de pago, entre otros) por simplicidad, pero que deberían incluirse también en el coste por depósito.

El valor del jugador

Uno de los problemas que la gran parte de la industria del poker online ha arrastrado ha sido la incapacidad de crear un modelo que evalúe el valor de un jugador de una forma correcta.

Tradicionalmente y hasta hace bien poco, únicamente se valoraba a los jugadores en función del rake que generaban, descuidando la captación de nuevos depósitos. Esto es lo que ha provocado que la mayoría de redes de poker hayan visto reducido su tamaño, haciéndose cada vez menos atractivas incluso para los propios regulares que las habitan.

A raíz de esto, una parte cada vez mayor de la industria ha empezado a reaccionar en la dirección completamente opuesta, asumiendo equivocadamente que puesto que los regulares son ganadores y retiran fondos, estos deben ser el origen del problema de la liquidez.

Pero, como hemos comentado anteriormente, hay un factor igual de importante que los depósitos para una sala, y es que ésta necesita que sus depósitos se conviertan en rake de la forma maś eficiente posible. Al limitar el número de regulares, número de mesas o desincentivar el juego de una forma directa o indirecta, están reduciendo directamente su velocidad para generar rake.

Esto hace que los pocos regulares que se quedan jugando encuentren mesas mucho más rentables y, al mismo tiempo, jueguen menos manos en la misma cantidad de tiempo. Si bien para el jugador regular no será tan atractivo ya que el analiza los $/hora, la proporción cashout/rake se incrementa.

Para entender mejor esta situación, expondré una serie de ejemplos basados en dos jugadores: un jugador (Jugador A) que hizo cashout de 100.000$ en un año año generando 200.000$ de rake y un jugador (Jugador B) que hizo cashout de 10.000 generando 2.000 $ de rake. Asumiremos también que el coste por depósito para la sala es de 0,2.

Ejemplo sin bonos ni impuestos

Jugador (A)

Rake generado: 200.000$

Total en cashouts: 100.000$

Valor del rake = Rake generado * (1 - coste por depósito) =  200.000$ * 0.8 = 160.000$

Coste de los cashouts = Cashouts * CPD = 100.000 * (-0,2)= -20.000$

Para una aportación total a la sala de +140.000$.

Jugador (B)

Rake generado: 2.000$

Total en cashouts: 10.000$

Valor del rake = Rake generado * (1 - coste por depósito) =  2.000$ * 0.8 = 1.600$

Coste de los cashouts = Cashouts * CPD = 10.000 * (-0,2) = -2.000$

Para una aportación total a la sala de -400$.

Ejemplo con bonos pero sin impuestos

En ninguno de los casos anteriores hemos contado los bonos que el jugador recibe como incentivo (y que, presumiblemente, serían mayores proporcionalmente en el primer caso que en el segundo).

Supongamos que el primero ha recibido bonos por el valor del 50% del rake generado debido a un sistema VIP que le incentivaba a jugar gran cantidad de manos, y que el segundo ha cobrado el bono de ingreso y un bono reload, cobrando un 25%.

Esto nos dejaría el siguiente escenario.

Jugador (A)

Rake generado: 200.000$

Total en bonos (50% del rake generado): 100.000$

Total en cashouts: 100.000$

Valor del rake = Rake generado * (1-Cdep) =  200.000$ * 0.8 = 160.000$

Valor de los bonos = Cantidad del bono * (1-Cdep) = 100.000*(-0.8) = -80.000$

Coste de los cashouts = Cantidad global de los cashouts * Cdep = 100.000*(-0.2)= -20.000$

Para una aportación total a la sala de +60.000$.

Jugador (B)

Rake generado: 2.000$

Total en bonos (25% del rake generado): 500$

Total en cashouts: 10.000$

Valor del rake: Rake generado * (1-Cdep) =  2.000$*0.8 = 1.600$

Valor de los bonos: Cantidad del bono * (1-Cdep) = 500*(-0.8) = -400$

Coste de los cashouts: Cantidad global de los cashouts * Cdep = 10.000*(-0.2)= -2.000$

Para una aportación total a la sala de -800$.

Ejemplo con bonos e impuestos

En ninguno de los dos casos hemos tenido en cuenta los impuestos, que obviamente tienen un impacto enorme. Para un impuesto del 25% sobre el rake total generado (que es el que tenemos en España).

Jugador (A)

Rake generado: 200.000$

Total en bonos (50% del rake generado): 100.000$

Total en cashouts: 100.000$

Impuesto: 25% del gross rake

Valor del rake = Rake generado * (1-Cdep) =  200.000$ * 0.8 = 160.000$

Valor de los bonos = Cantidad del bono * (1-Cdep) = 100.000*(-0.8) = -80.000$

Coste de los cashouts = Cantidad global de los cashouts * Cdep = 100.000*(-0.2)= -20.000$

Coste del impuesto = 100% del coste: -50.000$

Para una aportación total de +10.000$.

Jugador (B)

Rake generado: 2.000$

Total en bonos (25% del rake generado): 500$

Total en cashouts: 10.000$

Impuesto: 25% del gross rake

Valor del rake = Rake generado * (1-Cdep) =  2.000$*0.8 = 1.600$

Valor de los bonos = Cantidad del bono * (1-Cdep) = 500*(-0.8) = -400$

Coste de los cashouts = Cantidad global de los cashouts * Cdep = 10.000*(-0.2)= -2.000$

Coste del impuesto = 100% del coste: 500$.

Para una aportación total total de -1.300$.

Conclusiones

Para resumir los puntos que he intentado exponer (y para aquellos que no hayan podido enfrentarse a tal ladrillo), voy a intentar resumir las conclusiones punto por punto.

El “ecosistema” en una sala de poker no es más que una forma de referirse a la evolución de la liquidez en la sala en cuestión, que mide la cantidad de dinero que hay en circulación en una sala de poker en un intervalo de tiempo determinado. Dicha liquidez se incrementa a través de las entradas de dinero en una sala: bonos y depósitos. Por contra, se reduce a través de las salidas de dinero de una sala: rake, impuestos y cashouts.

Convertir rake en depósitos en la única forma de una sala de crear incrementos netos en la liquidez. Los bonos pueden usarse como incentivo, pero nunca como herramienta principal ya que su coste para la sala es el mismo que el dinero que ingresan en el sistema.

Decimos que una sala tiene un ecosistema saludable cuando es capaz de convertir su rake en depósitos con un coste por depósito lo bastante bajo como para que la cantidad de dinero en circulación, es decir, la liquidez, aumente.

Un sistema coherente para valorar el jugador debe valorar el coste/beneficios de sus aportaciones a la liquidez de una sala.  El valor de un jugador no es el rake bruto que genera, ni sus depósitos, sino su aportación neta a la liquidez, que podemos medir con la fórmula que hemos desarrollado previamente.

La idea preconcebida de que los regulares son “malos para las salas” no es cierta y depende enteramente de su ratio de cashout/rake y de la gestión de los bonos por parte de la sala. Para entender esta idea a fondo, el ejemplo que hemos introducido en este artículo es bastante ilustrativo.

Muchos de los problemas de la industria vienen precisamente por la incapacidad de las salas de valorar correctamente a sus jugadores y diseñar políticas y acuerdos que les ayuden a maximizar este valor.

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