WSOP

Scotty Nguyen: "Sigo siendo el mismo Scotty, baby"

Antonio Romero | 23/06/14
Scotty Nguyen: "Sigo siendo el mismo Scotty, baby"
El príncipe del poker ha vivido, jugado y consumido más que todos los que estamos aquí juntos, pero dice que ni la fama ni el dinero -o la falta de él- le han cambiado nunca.

Las World Series son un época muy especial del año para los aficionados al poker.

La mística que rodea al festival se basa en buena parte en los personajes que han surgido de sus mesas, y estos a su vez reverdecen cada mes de junio pululando entre las animadas partidas de cash y los torneos, que son los que tienen toda la atención de los medios.

Los pasillos del Rio se llenan de caras conocidas de otras épocas del poker, cuando los millones se ganaban mirando cara a cara al rival y los jugadores vivían en un cásting continuo para la ESPN.

Uno de los más buscados suele ser Scotty Nguyen, que reúne una personalidad extrovertida, millones de anécdotas y un historial envidiable que le ha visto proclamarse campeón del Main Event y ganar cinco brazaletes. Cada vez se prodiga menos, el último es el de su famosa borrachera en el 50.000$ H.O.R.S.E de 2008,  pero cuando aparece por la zona de torneos no rehúye a nadie.

PokerListings y CardPlayer lo han incluido en su lista de entrevistables y “el príncipe del poker” les ha correspondido desde dos ópticas muy distintas: dando un repaso a su biografía con los primeros y comentando temas más actuales con los segundos.

Scotty nació en Vietnam del Sur hace 51 años, y sus experiencias son verdaderamente increíbles.

Olvidando la guerra en Estados Unidos

He tenido que pasar caminando la lado de cadáveres para ir a la escuela, y mierda por el estilo. Te dormías de noche, tu amigo dormía en la puerta de al lado, lo volaban por los aires y tú seguías allí. Tenías que pasar por todo eso. Yo era joven y no pensaba en nada, porque se supone que así es la guerra.

Cuando el Norte tomó el país, mis padres no nos podían mantener porque éramos una familia muy grande. Me enviaron a un campo comunista a aprender. No íbamos mucho a la escuela, solo trabajaba. Subir a las montañas, cortar árboles, cargar madera, eso era todo lo que hacíamos.

Un día mi madre llegó y me dijo, “te vamos a mandar a América”.

En Chicago, nuestro padrino nos tenía todo el día trabajando en la granja. Nos había apadrinado a mi hermano y a mí para que fuéramos sus esclavos. Entonces encontramos otro padrino en Florida, que nos trató muy bien, como si fuéramos sus hijos.

Ganar brazaletes no significa ganar dinero

El primer torneo de las World Series que jugué fue en 1997, de Omaha Hi-Lo. Me llevó mucho tiempo echarle agallas. Yo tenía agallas, pero era muy doloroso contar los 3.000$. ¿Sabes a lo que me refiero? La primera vez que lo juego y lo gano. Creo que eran unos 156.000$.

Jugamos en el piso de arriba. Desde allí, tenían unas escaleras mecánicas para bajar, girabas a la derecha y allí estaba el cajero. Para cuando llegué a la puerta principal, no me quedaba un duro. Lo perdí todo a los dados. tuve que pedir prestados cinco dólares para dárselos al portero.

Guardar las apariencias

No puedo actuar como si estuviera arruinado. No puedes dar vueltas y pedirle a la gente que te meta en tal torneo o que te banquen tal otro. Eso es lo más duro de ser el príncipe del poker, you know baby?

Eres un campeón del mundo, tienes que mantener tu estilo, tener clase, a cualquier precio. Si necesito ayuda y tú eres un buen amigo, te llamo por teléfono a casa. Si dices que no, todo se queda entre nosotros y nadie más.

Por eso cuando entro aquí, baby, da igual si tengo 500$ en mi bolsillo, la gente piensa que tengo cinco millones. Como en un bonito restaurante, tomo cocktails y tengo gente a mi alrededor donde vaya diciéndome “todo lo que quieras, Scotty”, “lo que necesites, baby”, porque nunca me rebajo.

Las WSOP, a día de hoy

Bien, bien. Sabes, cuando no juegas mucho, no te quemas. Cada vez que juegas, lo disfrutas. Eso es lo que he estado haciendo últimamente.

You know, baby? Hay tantos y tantos eventos. Todo se resume en el Main Event. Quieres llegar a ese torneo y saber que estás listo, con pasión por el poker, sin estar quemado y hablando de bad beats todo el día. Siempre oyes a los jugadores de poker hablando de poker, yo no hablo de poker. Simplemente me voy a casa con mi familia y si me apetece hablar, hablo con ellos.

Otro año, nuevas caras, el mismo Scotty

Apostar, la fama, la vida, te cambian la personalidad. Nunca me han cambiado a mí. Hasta el día de hoy, sigo siendo el mismo Scotty.

Soy un jugador de poker de la leche, en todas las modalidades. Quiero que lo sepan, aún tengo naipe.

Es como la escuela. Nunca dejas de aprender. He aprendido de todos los grandes como Johnny Chan o Doyle Brunson. Stu Ungar es mi ídolo. Ahora, algunos jóvenes te hacen un movimiento que te quedas: ¿de dónde habrá sacado ese movimiento?

Aprendo de los jóvenes, no me cabreo con ellos. Si quieres seguir en este trabajo, no puedes odiar a nadie y tienes que amar el poker. Así es como se hace, baby. Si odias el juego y a sus jugadores, nunca lo conseguirás.

El valor de la experiencia

Haber pasado muchas veces por todo esto ayuda, sí. Sabes cómo mantener un stack. Hoy me he tirado de muchas manos bonitas, pero lo bonito no paga facturas.

Ganar un bote es lo que paga las facturas. Hay que jugar una mano cada vez. No tienes que ganar mano tras mano. Tienes que ganar una a la hora, especialmente en los juegos de pot limit o no limit. Una llega. Los jóvenes necesitan cinco o seis.

Matusow y los problemas de etiqueta

Sabes, baby, ahora todos los eventos juntan de 500 personas en adelante. Si todo el mundo hace como Mike, eso no es bueno para el poker. Pero bueno, ese es su estilo. Tienes que aprender a aceptarlo. A mí ya no me molesta. Pero, claro, si en cada mano que te ganan alguien se levanta, golpea la mesa y se pone a gritar, ahí se pierde el respeto.

Hay mucho menos respeto ahora que en los viejos tiempos. Ahora los chavales no se visten correctamente, no te hablan correctamente, la manera en la que comen en la mesa, es como si estuvieras en el ghetto. Nunca me verás comer en la mesa. Come antes, o espera al descanso.

La vida fuera de las WSOP

La mayoría del tiempo simplemente lo paso con la familia o viajo con mi mejor amigo, James, y su hijita Lilly.

Juego muy poco al cash. Conozco a todo el mundo y he oído un montón de historias sobre los jugadores de cash. Juegan con el mismo dinero, en mismo bankroll. Me quita las ganas de todo.

Solo juego si sé con certeza de que no hay el mismo bankroll ahí… pero honestamente, baby, prefiero ni pensar en ello. Si tengo ases, no me importa si me la van a preparar o me quieren hacer un emparedado. Pero los locales no deberían permitir jugar a gente así. Juegan juntos, están juntos y viajan juntos. Tú tienes que mirar por ti mismo, porque no puedes parar algo así sin tener pruebas.

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