Sheldon Adelson se ha propuesto que Las Vegas tenga equipo en la NFL

Los amantes del fútbol americano y por lo tanto de la mejor liga del mundo, la National Football League (NFL), están de enhorabuena, no en vano el pasado fin de semana arrancó una nueva temporada con la re-edición de la Super Bowl del año pasado, partido que midió a los Carolina Panters y los Denver Broncos.

Apuntes deportivos al margen, un equipo de la NFL se encuentra en el punto de mira en estos momentos. Nos referimos los Oakland Raiders, equipo que podría cambiar de sede siempre y cuando el comisionado de la NFL de luz verde a la operación. De ser así, su nuevo destino sería Las Vegas.

Detrás de esta hipótesis se encuentra, cómo no, Sheldon Adelson. El magnate de los casinos, según ha contado en una entrevista para Yahoo Finance, se ha propuesto construir un estadio de fútbol americano en la ciudad del pecado, un proyecto que -de llevarse a cabo- tendría un coste de 1.900 millones de dólares, lo cual lo convertiría en el estadio más caro de la NFL por delante del MetLife Stadium de New Jersey (1.600 millones) o el Levi Stadium de Santa Clara (1.300 millones). 

Por lo que Adelson apunta, Mark Davis, propietario de los Raiders, se ha comprometido a mudar su franquicia a Las Vegas, siempre y cuando las cuentas para la construcción del estadio salgan como él espera. 

De su bolsillo saldrían 500 millones, la NFL aportaría un préstamo de 200 millones, mientras que Adelson se comprometería a poner de su bolsillo 650 millones para que el estadio de 65.000 plazas y techo retráctil pueda un día llegar a ver la luz. ¿De dónde saldrían los 750 millones restantes? De fondos públicos, y aquí es donde vienen los problemas.

El plan contempla la subida de un 1% en los impuestos que los establecimientos hoteleros pagan al estado de Nevada, algo que evidentemente se ha topado con la oposición de otros empresarios del sector con peso similar dentro del gremio. Jim Murren, CEO de MGM, por ejemplo, ha mostrado su frontal rechazo, por mucho que pudiera aportar mayor tasa de turismo, del cual podría verse beneficiado.

Otros sectores también han mostrado su oposición al proyecto, siempre y cuando éste dependa, como así parece, de la financiación de esos 750 millones por parte del Estado de Nevada. De hecho, Rob Goldstein, como representante de Las Vegas Sands, lo dejó muy claro en la última Comisión de Infraestructuras de Turismo en el Estado de Nevada. “No estamos negociando. Si no podemos conseguir esos 750 millones, simplemente diremos “no, gracias”, y el proyecto dejará de ir adelante”.

Veremos qué acaba sucediendo y si al final, Las Vegas tendrá su propio equipo de “football”.