James Carroll empieza su defensa desde el liderato en el día 1A

Nada ha cambiado en un año en el WPT Bay 101 Shooting Star. En la madrugada del 15 de marzo de 2014, James Carroll era el que más fichas tenía en la mesa -básicamente todas-, y en la madrugada de hoy seguía siendo el que más plástico maneja de los 316 jugadores que han jugado el día 1A.

El WPT Shooting Star es el segundo torneo del California Swing, la serie de tres eventos del circuito que se juegan seguidos en invierno en la costa oeste de Estados Unidos. 

La característica principal de este torneo es la presencia de bountys en el torneo. La organización ha designado a 52 estrellas del poker como “Shooting Stars”. Si logras eliminar a uno de ellos, te llevas una camiseta conmemorativa y un premio económico.

Playing day 1a of @WPT @Bay101Casino. U get $2500 if u bust me, but I get a million+ if I don't let u. #ShootingStar pic.twitter.com/VCsZlw1VT4

— Matt Stout (@MattStoutPoker) marzo 9, 2015

A ti te pagan 2.500$ por eliminarme, pero yo gano más de un millón si no te dejo hacerlo.

Hay quien pone mucho empeño en defender su botín, como el campeón James Carroll, y hay quien lo entrega en la primera mano.

Greg Mueller acabó all-in en una guerra de ciegas con un proyecto incompleto,  Th3h en una mesa  KhJc7h2d5h, y su rival se ganó la foto la victoria haciendo call con dobles parejas  KdJh.

En cada día de juego, el número de jugadores sentado a la mesa es de un máximo de 250, con lista de espera, pero Mueller tenía una reentrada a su disposición, como el resto de participantes. Podía declinarla, usarla en el momento o guardarla para el día 1B. Por ejemplo, Daniel Negreanu decidió irse a descansar e intentarlo de nuevo cuando estuviera un poco más fresco, igual que hará la última sensación del circuito, el tricampeón Anthony Zinno.

Como es lógico, las noticias en las jornadas inaugurales del WPT Shooting Star se generan alrededor de los jugadores con bounty. Eliminaciones como las de Antonio Esfandiari, Liv Boeree, Sorel Mizzi, Dominik Nitsche o Erik Seidel son especialmente celebradas por los jugadores más modestos que consiguen su foto con la presa recién cazada, pero también se eliminan entre los miembros de las castas nobles.

Por ejemplo, Igor Kurganov estaba encantado con su camiseta de Mike Matusow, al que pilló pusheando con pareja máxima en  9h6s6d cuando el alemán de origen ruso llevaba overpair  TdTc.

.@kurganovigor proudly showing of his new shirt. Thanks to @themouthmatusow #WPTBay101 pic.twitter.com/VskdjcOfVo

— Dominik Nitsche (@DominikNitsche) marzo 10, 2015

Scott Seiver perdió su último flip frente al británico Simon Deadman. El Shooting Star Darren Elias se quedó su medalla y la de Joe Hachem en un típico enfrentamiento entre  QsQc y  AsKs en el que el norteamericano completó color en el river  9s7s6hAh8s. Ya sin camiseta que entregar, Hachem perdería su segunda bala frente a Giacomo Fundaro.

Brian Rast defendió la postura de quienes piensan que debía ser uno de los elegidos despojando de su medalla a Ryan Riess. Todd Brunson se llevó la firma de Dan Shak y Dan Kelly “djk123” se llevó un triple all-in con un trío de seises en el último nivel que le costó la camiseta y la medalla a Noah Schwartz

Pero ojo, llevar la medalla colgada al cuello no tiene que predisponer a nadie a ser eliminado. Faraz Jaka mandó al hotel a Dan O’Brien para ponerse líder tras la cena y el veterano John Hennigan estuvo peleando por el primer puesto hasta el final.

Ya te hemos contado que, al final, James Carroll no les dio opción ni a ellos ni a nadie, llegando a rozar los 300.000 puntos ya en la ronda final de cinco manos jugadas con el reloj a cero. El primer puesto es una plaza excelente desde la que defender su título y ya le ha servido para rentabilizar el torneo, pues tiene un premio de 10.000$

Para la madrugada de hoy, nueva tanda de bountys en juego. La medalla más buscada va a ser la de Phil Hellmuth, que debuta en el día 1B con otros 11 niveles de juego por delante y con el objetivo de sumarse a los 108 supervivientes que salieron hoy de las mesas del casino Bay 101 de San José.