Brian Hastings gana otro brazalete, el segundo este año

Anoche tuvo lugar el desenlace del Evento #39: $1.500 Ten-Game Mix, torneo de tres días de duración que atrajo hasta sus mesas un total de 380 jugadores. 

Entre todos ellos, sobresalió uno que este año ya sabía lo que era ganar un brazalete de oro. Brian Hastings se ha convertido esta madrugada en uno de los principales protagonistas de las WSOP, después de ganar su segundo brazalete del verano, apenas 10 días después de ganar el Evento #27: $10.000 Seven Card Stud Championship.

Por entonces, Hastings ya manifestó que había estado trabajando muy duro para mejorar su estrategia en juegos menos populares a lo que lo son el NLHE o el PLO. Lo de hoy no es sino una muestra más de que cuando realizaba aquella afirmación, lo hacía con todas las de la ley. El 10-Game Mix consta de una rotación de los siguientes juegos:

• Seven Card Stud
• No Limit Hold’em
• Pot Limit Omaha
• Razz
• Badugi
• Omaha H/L Split
• Limit Deuce-to-Seven Triple Draw
• NL Deuce-to-Seven Single Draw
• Limit Hold’em
• Seven-Card Stud H/L Split

En la mesa final, Hastings se tuvo que ver las caras con dos ganadores de brazaletes (Todd Brunson y Owais Ahmed) así como con un Mike Watson que alcanzaba aquí su tercera mesa final del verano. En sus dos apariciones anteriores, el canadiense no había podido pasar de la séptima posición. En esta, escaló un peldaño más acabando sexto, puesto insuficiente para pelearle la victoria a uno de los jugadores del momento.

Tras la victoria de Brian Hastings, también ha habido sitio para la polémica. Hasta el momento, él es el único que ha ganado múltiples brazaletes en esta edición de las WSOP. Muchos podrían pensar que es un argumento más que válido para colocarle en primera posición provisional del Player of the Year, pero no es así.

Esa clasificación la sigue liderando Paul Volpe gracias a sus cinco cajas, tres mesas finales y dos segundos puestos, mientras que Hastings, si bien es cierto que recorta distancias, se sigue manteniendo en segunda posición, algo que no todo el mundo ha visto con buenos ojos.

Sea como fuere, queda todavía mucho verano, y las cosas pueden todavía dar muchas vueltas.