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EPT Praga: Reseña del torneo y análisis de manos

Anónimo | 17/12/07

Praga ha sido uno de los mejores viajes del año con el Equipo Unibet. Dejando de lado polémicas sobre las que espero no tener que volver, ha sido el viaje en el que probablemente mejor lo hemos pasado todos los miembros del equipo.



No sólo por la entrada en premios de Luis, el jugador más joven de los patrocinados por Unibet, sino también por el tiempo libre disfrutado en Praga, sin duda alguna la ciudad más bonita del circuito del EPT hasta el momento (sin contar Barcelona, por supuesto).

Colorida, imperial, preciosista… realmente una ciudad que recomiendo visitar. Perfecta para verla en un fin de semana, eso sí, mejor vais en verano :P. Se cuela en mi ranking de ciudades favoritas con Roma y Florencia a la cabeza. 

El torneo

Vamos al torneo, que es lo que interesa. En primer lugar, comentar que se celebraba en una sala de conferencias del hotel Hilton en Praga, hotel que prácticamente es una miniciudad, en la que te cobran por respirar, eso sí. 

Tras ver la excelente organización del mismo, el amplio espacio de la zona de juego, y la dirección a cargo de la empresa de TK Events (empresa en la que trabaja nuestro director de torneos más internacional, Gerard Sierra) hacen que empiece a pensar que mucho mejor el torneo en uno de estos salones, que en un casino, donde generalmente se pasan bastantes estrecheces, entre otras incomodidades variadas.

Otra cosa de la que tomar nota es la alta participación, con 555 jugadores registrados, récord de este año, incluso por encima de Barcelona, y que debería hacer pensar a los responsables del EPT en dejar los precios de la inscripción en el margen de 5000€-6000€. De hecho, la mayoría de EPTs que faltan (Bahamas, Copenage, Varsovia y San Remo) entran en ese rango, así que podremos comprobar que tal resultan.

Primeros momentos en el torneo

Tras registrarnos el día 1B, y dar la sorpresa al reporter oficial de Equipo Unibet, Carles Rodríguez, de que Unibet le había reservado una plaza (imperdible su reacción, casi se vuelve loco), comenzaba la acción. (Nota: A Carles le dio para jugar 2 niveles, y menos mal, porque si no nos quedábamos sin reporter... ups, espero que no me oiga :P). 

En mi mesa, ningún jugador de estos de relumbrón, o al menos ninguno de los que yo conociese. A posteriori puedo decir que era una mesa de nivel bajo, como suele suceder en el día 1 de un EPT, pero esta vez, mi posición en la misma era horrible.

Tenía al jugador más agresivo de la mesa a mi derecha, con lo que sabía que tarde o temprano me las tendría que ver por el control de la misma, pero aún peor, tenía a un jugador italiano mega caller a mi izquierda, lo que me impidió robar los típicos botes pequeños que a lo largo del día completan un buen stack. Para mayor desgracia, éste jugador se hinchó a ganar botes durante las primeras horas del torneo, generalmente con manos como JTo, pinchando top pair, mientras el resto de colgaos de la mesa intentaba echarle de los botes a base de faroles (en fin…).

Resumiendo, situación compleja. Cada vez me doy más cuenta de la importancia de un factor tan aleatorio en principio, como la posición en la mesa y tus rivales, así como del hecho de que te muevan de mesa (a Raúl le cambiaron 6 veces de mesa en el primer día, menudo suertudo). 

Con el italiano a mi izquierda, robar botes preflop estaba descartado, así que generalmente tuve que atracar postflop, con raises en aquellos flops poco peligrosos.

Manos concretas

La primera mano que jugué de esa forma fue 77. Estoy en tercera posición y el jugador 1 y 2 entran al bote (ciegas 50-100). Subo a 500 (generalmente subimos este tipo de manos para poder acabar all in en caso de ligar nuestro trío), y sólo entran esos dos. El flop trae J42, S1 check, S2 apuesta 800, y yo subo a 2400 para llevarme el bote. 

Unas manos después, vino una mano complicada por el extraño patrón de apuestas de mi rival. Era un jugador sólido, tres asientos a mi izquierda. Estoy en el cutoff, y abro la apuesta con un raise a 325 (ciegas 50-100) con Q(c)T(c). Éste jugador, desde la ciega grande, hace call. El flop es Q(t)J(c)7(d). Check por su parte, apuesto 500 y hace un raise mínimo a 1000. Mmm, un raise mínimo que desde luego olía muy, pero que muy mal.

Aquí tenía dos opciones, o subir en el flop, para intentar hacerme una idea de donde estaba (opción cara si mi rival tenía una mano real), o pagar la subida y observar la reacción de mi oponente en el turn. Al ser un jugador sólido, a no ser que tuviera una mano muy fuerte, era raro que quisiese engordar más el bote con la siguiente carta, así que opté por hacer call y mantener el bote pequeño. 

El turn trajo un 9, y los dos pasamos (quedaros con la idea de mantener el bote pequeño, tenemos una mano que puede ganar al showdown, pero con la que no queremos arriesgar una gran cantidad de fichas). El river fue un 7, completando una pareja en mesa. Mi rival apostó 625 de cara, y yo hice call. Enseña Q8 y partimos el bote. Bueno, podría haber sido peor.

Siguiente mano 99 en la ciega pequeña. El S7 sube a 325, y 3 jugadores hacemos call. Flop 32(t)5(t). S7 apuesta 725 en el flop, subo a 2500 y me llevo el bote. 

Unas rondas más tarde pillo mi primera premium, KK. Abro la ronda de apuestas con un raise a 325, el S6 (el jugador sólido de Q8) sube a 1300. Todos fold hasta a mi, que resubo a 3500 (engordo el bote con la idea de acabar all in en la mano, si no lo haces con KK o AA no sé con que lo vas a hacer :P). Mi rival paga y el flop trae 6(d)9(d)2(t). En el bote hay unas 7000 fichas y yo tengo 6500 detrás, así que meto all in. Mi rival se lo piensa mucho pero acaba tirando sus cartas.

En la siguiente mano no intervengo, pero es una muestra clara de cómo una mano pasada puede influir en las siguientes. Ciegas 100-200. Sube un jugador en primeras posiciones a 600. Nuestro héroe, un jugador a su derecha, con 6000 fichas (media 12000), hace call. El botón, asiento 1, y también short con unas 6000 fichas mete all in. 

El raiser se tira, y nuestro héroe se queda pensando 10 minutitos de reloj, para acabar tirando QQ boca arriba… oleeeeee! Estás con la mitad de las fichas de la media, otro jugador en tu misma situación te mete un all in en clara posición de squeeze, y tu tiras QQ boca arriba. Ejemplo perfecto de garrapatismo :P.

Pues bien, nuestro héroe terminó odiándome profundamente por la siguiente jugada. Me dan KTo en últimas posiciones. Al bote sólo ha entrado nuestro amigo, por lo que hago un raise a 600 para, bien robar el bote, bien quedarme a solas con él. Ocurre lo segundo. Flop Q(c)Q(t)9(c). Check de mi rival, apuesto 800, y me resube a 2000. Cuento sus fichas y veo 4000 detrás. Es el tipo de subida en el que me está invitando a entrar, pero también el tipo de raise que le deja una salida en manos posteriores en caso de que pierda la mano. Contra un jugador del que no tuviera ningún dato, aquí se ha acabado mi mano, pero contra alguien al que le he visto tirar QQ boca arriba en la situación anterior… pues que os queréis que os diga… como que no me lo pensé mucho para meterle el all in. 

Me hace call automático y me enseña QK, pero el turn es una J que completa mi gutshot y le deja fuera del torneo. Cortésmente le pido perdón, me levanto a darle la mano, pero me dice – No, No, te había atrapado – mirándome con cara de odio. Yo le digo que esto es póquer, y estas cosas pasan, pero el tío sigue a la suya como si pudiese hacer algo que le fuera a devolver sus fichas. Le podía haber dicho que esa mano la perdió con las damas, pero bueno, tampoco quería hacer sangre.

Tras esa mano subía a 22.000 fichas, cuando la media era de 14000, es decir, no iba nada mal. Por mi derecha, el jugador agresivo, con quien todavía no me había cruzado, también estaba cargadito, con unas 20.000 fichas, y contra todo pronóstico, el italiano también. 

Siguieron pasando manos y manos, y el jugador agresivo ya empezaba hacer de las suyas, robando gran cantidad de botes. Yo también lo intentaba, pero sin demasiada fortuna, bajando hasta las 17.000. En ese momento llegó el primer enfrentamiento directo entre nosotros.

Sube desde el botón a 600 y yo tengo AQo en la ciega pequeña. Hago call. El flop trae A7(d)4(d), y mi rival apuesta 2/3 del bote. En esta situación, ante un jugador agresivo, que puede apostar todas las calles con aire para intentar echarme, no veo necesario proteger mi ás, ya que creo que puedo sacar más dinero post flop. Así que hago call. 

El turn es un 8(d), mi rival apuesta 1100 y yo hago call según lo previsto. El river es un 7, mi rival vuelve a apostar 1800, y vuelvo a hacer call. Muestra A9 y me llevo el bote. Este bote es importante porque le devuelve a la media, con lo que lo tengo más calmadito en las siguientes manos.

Sigo intentando mis robos habituales, con más pena que gloria (entre el italiando, y manos como la que sigue, parece que no era mi día). Subo a 600 desde el botón con K(t)J(t). La ciega grande, jugador short con 6000 fichas sube a 1700. Con la posición de mi lado, hago call. El flop es J9(d)8(d). Sale de cara metiendo all in, casi el doble del bote. Tengo top pair, pero con el juego que da ese flop, y el overbet de mi rival, decido que no vale la pena seguir en la mano. Me tiro, y sigo bajando lentamente hasta las 18000 fichas. 

Mueven a Pakito a mi mesa, estamos en posiciones opuestas, por lo que nos vamos a cruzar en pocas manos. Aquí está en juego el orgullo dice Juanzo cuando nos ve (modo guasón :P).

La siguiente mano, otro robo fallido. Me dan A8 en el cutoff, hay un call por  delante, y yo subo a 800. Mi rival, también short con 6000 fichas, hace call. El flop es 62(d)3(d). Check y yo apuesto 1000, a lo que mi rival responde con all in (bastante previsible por otra parte). Tengo que darle vueltas a la opción de pasar el flop para ver que pasaba en el turn. 

Ahora viene la mano crítica del torneo, precisamente contra Pakito, y que me deja a las puertas de la eliminación. Lamentablemente para los morbosos no hay mucha chicha para hacer sangre. Fue JJ vs QQ en un flop de cartas bajas. Sube Pakito desde primeras a 1000, resubo a 3000, call. Flop bajitas, 2 suited, meto 3000 y Pakito all in. Turn y river no ayudan, Pakito se dobla y yo me quedo con unas 5.500 fichas.

En las siguientes manos, el italiano le jode el torneo también a Pakito, con una jugada digna de maestro. Italiano call, Pakito sube a 1100-1200 y su rival call. Flop 22x. Pakito apuesta, italiano resube, Pakito all in, italian call con Q2o. Pffff, ahora entendéis lo malo de tenerle a mi izquierda todo el torneo :P. 

Ya poco que contar, salvo la mano de mi eliminación de donde se puede aprender algo. Había doblado con A5 vs 44, pero tras otros tantos intentos de robo fallidos había vuelto a bajar a la zona de 6000-7000 fichas. Con la media en 18000, mi fold equity, el poder de mi stack para hacer foldear a otras manos, era cada vez menor, así que tenía que moverme. La otra opción, era el modo garrapata hasta pillar una buena mano y doblar, pero ya sabéis que eso no es lo nuestro.

Así que la primera oportunidad buena que veo la intento aprovechar. Un jugador, una posición a mi derecha, y que había intentado bastantes atracos al llegar a la mesa, sube a 800. Mi mano, J6o, pero podía haber sido 72o que mi movimiento hubiera sido el mismo. Subo a 2500 dejándome unas 3000 fichas detrás para poder pushear el flop en el caso en el que mi rival me vea. Pero no me da opción. Todos fold, me mete la caja, momento en el cual ya sé que voy a hacer call, aún sabiendo que estoy por detrás. 

Sólo viendo el tamaño del bote, podéis ver que mis fichas ya están más dentro que fuera. En el mismo hay 8450 fichas (2500 + 2500 + 3000 que son las fichas que puedo ver de su all in + 450 de las ciegas), lo que me da unas odds de casi 3 a 1 para hacer call. Es decir, si mi mano ganase un 25% de las veces al showdown, el call sería matemáticamente correcto. 

Aquí es seguro donde muchos jugadores que no entienden de números dejan de leer. – Ya estamos con odds, pot odds y rangos de manos – empiezan a pensar. - ¡Como si eso tuviera alguna importancia cuando sabes que vas por detrás!

En fin... Quizás alguno de estos jugadores se sorprenderían al saber que una mano como 72 sin ligar tiene un 35% de ganar al showdown contra un rango aleatorio de manos, es decir, con unas odds de 2 a 1 y sin saber nada de nuestro rival, podríamos hacer call.

Obviamente, en esta situación, el rango de manos de mi rival era mucho más reducido, así que estimemos cual podría ser. Se trataba de un jugador al que había visto intentar muchos botes preflop, por lo que podría decir que se trataba de un jugador agresivo y ampliar su rango, pero quiero que esto quede más apretado, para ver si convenzo a alguno de los que jamás harían call ahí.

Así que supondré que se trataba de un jugador tight, de los que en esa situación, sólo harían all in con pareja de dieces o más, AQ o más (TT+, AQs+, AQo+), un rango bastante, bastante tight. Pues bien, resulta que J6o contra ese rango de manos concreto, gana al showdown un 24.4% de las veces, es decir casi 3 a 1. 

De cualquier forma, no sólo las odds justifican el call (de hecho, no lo terminan de hacer, ya que no llego a tener 3 a 1). Aquí ya entran las aspiraciones personales de cada uno en el torneo. Puedo tirar mis cartas, y quedarme con 3000 fichas, sin fold equity, rezando tan sólo a los dioses del póquer para que me dejen pasar al día 2 con un microstack.  O bien, puedo hacer call, aún sin las odds justas, para intentar doblar y seguir vivo todavía con aspiraciones en el torneo. Sinceramente, dudo que ningún profesional del mundo escogiese la primera opción. 

Cogí la segunda, mi rival enseñó JJ, posiblemente la peor de todas (:P), y las cartas comunes no ayudaron, así que me levanté, le di la mano a mi rival, y deseé suerte al resto de la mesa.

Algunos puntos sobre la mano. All in en vez de subir tan sólo 2500. Subir 2500 es exactamente lo mismo que ir all in (para un jugador educado que vea las fichas que me quedan detrás). Subir 2500 me deja la opción de que mi rival pague para ver el flop con una mano mediocre y yo pueda hacer push all in para llevarme el bote. Además, generalmente el all in se considera un movimiento débil, por lo que tus rivales suelen ampliar el rango de manos con el que aceptan el envite.

Subir con J6o. Esta es la única duda que tenía sobre la mano, y es si podría haber esperado más preflop en vez de subir con una mano como J6o. Tras hablarlo con el resto del equipo, creo que mi movimiento no fue inoportuno. Es una de esas situaciones de robo donde tus cartas dan igual. Sólo hay un jugador dentro al que le he visto intentar varios robos, así que estás jugando la situación, no tu mano. Movimientos como estos hay que hacer unos cuantos para ganar un EPT.

Despedida y cierre

Y bueno, aquí se acaban mis apuntes en la libretita :P. La verdad, estoy bastante satisfecho con el torneo que jugué. Cada vez nos encontramos más cómodos en las mesas, y encima Luis, el más joven del equipo entró en premios haciendo otra caja que siempre viene bien. Y no nos olvidamos del otro jugador español en premios, Jotaele, sin duda uno de los mejores jugadores españoles del momento.

Espero que este tocho que he soltado sirva a alguien ;). Como siempre, se aceptan críticas, sugerencias, apuntes, consejos, dudas, etc. ¡Un saludo, y gracias por estar ahí!

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