El poker, una buena terapia?

Uno de los principales problemas al sentarse en una mesa de poker, es justamente, estar pensando en otra cosa, tener otros problemas en mente, cegarte ante los naipes y solo tener en tu cabeza, aquel problema que nos agovia y no nos deja ser felices.

Cualquier jugador que realmente quiere sacar rentabilidad y no dejarlo como un mero pasatiempo, debe tener la CORDURA y OBJETIVIDAD, para discernir, si los problemas que aquejan, no dejan de rebotar en la cabeza o si empezando una sesión, logramos poner toda la atención en el mismo.

Muchas veces me ha ocurrido, y seguramente me seguirá pasando, que quiero ponerme a jugar por el simple hecho de olvidar algunos bajones del día (y por supuesto pasar un buen momento), pero me doy cuenta que no dejo de perder pasta, y no a consecuencia de bad beats (cosa que mi inconsciente no diferencia en el momento), sino por la mera razón de no poder evitar pensar en los problemas.

Pero por suerte, y con el paso del tiempo y la experiencia, uno se empieza a dar cuenta casi instantaneamente si está en su sano juicio de recorrer con un sólido juego, una sesión de 3hr o 4hr, o si debe cerrar las mesas para no arriesgar el bankroll.

Los amoríos perdidos, el mal humor, las peleas familiares, los vaivenes laborales, son PERSONALES, y deben quedarse como tal. La objetividad es imprescindible... no guiarse por instintos sino por stat, no apostar de bronca, sino porque queremos extraer value, no maldecir al dios en cuestión nuestra mala racha, sino aprender de los errores.

Si podemos adoptar el poker como un modo de aislarse del mundo real, pasar un buen rato sin flipar y con un juego sólido... felicitaciones, has descubierto una gran terapia.

* Ya se que estoy a años luz de otros que participan en el duelo de escritores, pero bueno, es un pequeño aporte 😄

Saludos