El Año Nuevo chino agudiza el descalabro de los casinos de Macao

Las estimaciones sobre el impacto de la campaña anticorrupción del gobierno chino y de la presión sobre los junket operators de Macao en las cifras de ingresos de los casinos de la ex-colonia portuguesa se estaban quedando muy cortos, si nos fiamos de las cifras que maneja El País sobre el resultado de las operaciones durante Año Nuevo chino, el periodo vacacional más importante del país asiático.

En 2014, el volumen de la industria del juego en Macao, que equivale a las cuatro quintas partes del producto interior bruto del territorio, cayó un 8%. En el último trimestre, las fuentes menos optimistas cifraban el desplome interanual en un 20%-25%. Pues bien, la diferencia entre el dinero que se movió en las casinos de Macao durante el Año Nuevo de 2015 es un 48% menos que en el mismo periodo de 2014.

Sin embargo, las más de 800.000 visitas que se registraron entre los 35 casinos repartidos por la ciudad y el Cotai Strip supusieron un récord histórico de turistas en el Año Nuevo.

La explicación es sencilla. Los clientes VIP eran los responsables de depositar tres de cada cuatro dólares que entraban en los cajeros de los casinos de Macao, y en su mayoría pertenecían a las filas de la burocracia continental, el sector más perseguido en la campaña de limpieza del gobierno chino.

El cada vez más férreo control sobre el blanqueo de capitales y la desaceleración de la economía china -que crece al 7,4%, la cifra más baja de los últimos 25 años- son los otros dos factores identificados por los analistas para explicar este súbito encogimiento de la industria del juego en el único territorio de China en el que es legal.

Esos mismos analistas desconfiaban del grado de seriedad que podría alcanzar el gobierno chino a la hora de apretar las tuercas a los junket operators y, sobre todo, de los impuestos derivados a los que estarían dispuestos a renunciar, pero el pasado diciembre, el presidente Xi Jingpin ya advirtió que el futuro de Macao pasaba por diversificar su oferta turística y expandir su grado de cooperación regional, si quiere mantener su privilegiada situación económica.

Macao gozaba hasta ahora de la menor tasa de paro de todo el país, un 1’7%, y su renta per cápita era de 91.376$, superada únicamente por Luxemburgo, Noruega y Catar, aunque hay que mencionar que la población más humilde se quejaba de una enorme desigualdad y de una acusada inflación.

Tiene toda la pinta de que el gobierno chino está dispuesto a poner límites al paraíso asiático del juego, que ha ayudado a cuadrar los balances de las mayores multinacionales del sector, y que estos ya no dejan sitio para el despilfarro del dinero proveniente de la corrupción.