Opinión

Los deportistas no podrán hacer publicidad del juego

A.Sevillano | 19/11/19
Los deportistas no podrán hacer publicidad del juego
La Comisión Mixta de Seguimiento del Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de la Actividad de Juego ha aprobado un nuevo código de autorregulación por el que los deportistas en activo no podrán anunciar juegos y apuestas.

La población no es lo suficientemente adulta ni responsable para gestionar su relación con el juego. Es más, es tan influenciable por los deportistas que se ha prohibido que estos realicen ningún tipo de comunicación comercial de actividades relacionadas con los juegos de azar o el poker.

Esta es la conclusión que se desprende después de que esta semana se aprobara un nuevo código de autorregulación que fue presentado por la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital) ante la Comisión Mixta de Seguimiento del Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de la Actividad de Juego.

Con esta medida aprobada, la publicidad en radio, televisión e Internet será mirada con lupa para, según han comentado desde Jdigital, “reforzar la protección de los consumidores con especial atención a los menores de edad y otros colectivos vulnerables”.

Las medidas no solo prohíben la promoción por parte de deportistas, también ha modificado los límites sobre las franjas en las que se pueden realizar dentro del horario protegido.

Este nuevo código ha prohibido además que los anuncios estén protagonizados por menores de 25 años y ha limitado a 200 € el importe máximo de los bonos de bienvenida. A todo esto, habrá que sumarle un mensaje de cierre similar al que realizan las compañías farmacéuticas en todos los anuncios recordando a los espectadores que se debe jugar de forma responsable y que el juego online es una actividad prohibida para menores de edad.

Mikel López de Torre, presidente de Jdigital, ha declarado que "el sector asume un importante compromiso y demuestra su capacidad de atender y dar respuesta a cierto sector de la opinión pública, con independencia de los planes que tenga el Gobierno para la regulación de la publicidad del juego digital".

Es decir, que como hay un sector de la población, pequeño, pero que hace mucho ruido en plataformas como Twitter, y que no para de quejarse de manera irracional sobre todo lo que tenga relación con el juego, el sector se ve obligado a autorregularse antes de que el nuevo gobierno que se nos avecina intervenga de forma drástica y dramática.

Esta situación se viene gestando de un tiempo a esta parte en el que ha crecido de forma exponencial el odio visceral contra el juego, focalizado principalmente contra las casas de apuestas, pero también contra el poker online.  

¿Cuál es el porcentaje de población con problemas de ludopatía en España? No importa. Da igual que el 99% de la población (Datos ofrecidos por la Asociación Malagueña de jugadores de azar en Rehabilitación) sea responsable de sus actos y sepa aproximarse al juego de forma sana y simplemente por diversión. Da igual que la mayoría de la población no se vea afectada ni influenciada negativamente por ver a deportistas anunciando juegos de azar o poker. Da igual todo, porque el ejército twittero solo busca coartar las libertades de todos los españoles vistiéndose las capas de falsos héroes en nombre de lo que ellos consideran correcto, moral y ético. Obligan a todos los actores a acatar su pensamiento por vía de la presión mediática a través de redes sociales y algunos medios de comunicación.

Este nuevo código de autorregulación es un claro ejemplo de ello. Hay que poner buena cara y ‘demostrar’ que el sector se hace eco de las críticas dando su brazo a torcer, antes de que sea demasiado tarde y esa presión llegue al gobierno, que con tal de no perder votos vendería sus principios al mejor postor y es capaz de terminar prohibiendo la publicidad como ya ocurrió en Italia o como ya ha ocurrido con anterioridad en nuestro país con el alcohol y el tabaco. Si de verdad el gobierno considera que el tabaco, el alcohol y el juego son dañinos para la población, que prohiban su comercialización, porque prohibir la publicidad es un truco de trilero para ganar votos al mismo tiempo que siguen lucrándose cobrando los impuestos derivados de estas productos. Creen vestirse la capa de héroes, pero en su armario solo les queda limpia la capa de la hipocresía.

Este artículo es la antesala de una noticia peor, la nueva regulación está por llegar. Cruzad los dedos.

Adrián.

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