Ley del Juego

La partida de poker perfecta entre Hacienda y los operadores online

Simón | 11/05/12
Te contamos la partida de poker perfecta que a tres semanas de la concesión de licencias está jugando una unidad de élite de Hacienda contra los operadores de juego online.

Como algunos sabéis estos últimos días estuve en Gaming In Spain Conference 2012, una conferencia sobre juego online organizada en Madrid, y que cobró una inusitada relevancia tras el anuncio un día anterior por parte de la DGOJ de la concesión de licencias de juego el próximo 1 de junio.

Aquellos desafortunados que seguís mi cuenta de Twitter, @simonvlc, pudistéis estar al tanto prácticamente al segundo de lo que allí se decía. Uno de los aspectos más comentados sin duda fue hacer pública la gran partida de poker que se está jugando a día de hoy la ONIF (Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude) contra cerca de una decena de operadores online que han venido operando durante los últimos años en España, entre ellos, los más grandes como PokerStars, bwin, MiApuesta o Bet365.

Y la partida de poker tiene pinta de adquirir tintes épicos.

Si hacemos un poco de historia, recordaremos que las licencias se deberían haber concedido allá por diciembre del año pasado. Sin embargo, el cambio de gobierno hizo que el proceso se detuviese, convirtiendo al 31 de diciembre, sábado, en el día en que toda la industria estaba refrescando el BOE a las 7 de la mañana para saber si se ampliaba la moratoria que les permitía operar, o todos eran ilegales al día siguiente. Al final el river fue una de las buenas (nunca mejor dicho), y el plazo se amplió seis meses adicionales para que los nuevos responsables de la DGOJ pudieran asentarse y revisar toda la documentación que tenían pendiente.

A estas alturas ya podemos decir que esta extensión en el plazo no ha venido nada bien a los online, que durante estos meses han visto como prosperaba una de las demandas interpuestas por CODERE obligando al cierre de MiApuesta, al tiempo que la ONIF se cuadraba para investigar las cuentas de un selecto grupo de operadores online.

Las novedades vienen por esta última vía, y es que según parece la ONIF está jugando la partida de poker perfecta contra los operadores online, siempre que por partida perfecta entendamos una donde uno de los jugadores tiene todas las cartas, las fichas, el botón, la única silla y el oponente juega desnudo.

La partida es más o menos de esta forma. Para que la DGOJ pueda conceder una licencia a un operador, hay un requisito que todos los operadores pensaban que tenían cubierto, estar al corriente con Hacienda. Todos contaban con tenerlo cubierto porque todos recibieron un escrito hace unos meses donde se certificaba que así era. Se certificaba que así era porque hasta que se publicó la Ley del Juego no había ninguna ley en España que sus fiscalistas entendieran que se les pudiera aplicar, y desde que entró en vigor, habían pagado lo estipulado. Por lo tanto, sí, estaban al corriente del pago con Hacienda.

Sin embargo, hace menos de 2 meses, la ONIF entra en escena para investigar el juego online. Manda requerimientos a las 11 empresas de juego más relevantes, y comienza a citarlas una a una para indagar en sus cuentas. La sorpresa viene cuando esta unidad de élite, tras estudiar las cifras, presenta a los operadores el requerimiento de pagar impuestos sobre beneficios de los últimos cuatro años.

Si habéis leído atentamente, hasta antes de la Ley del Juego, aquellos carísimos bufetes de abogados y fiscalistas que asesoraban a los operadores argumentaban que el juego online había estado exento de tasas. ¿Cómo es posible entonces que la ONIF pueda requerir el pago de un impuesto sobre los últimos 4 años? Nada tan fácil como tirar de fondo de armario.

Dos leyes, una de 1966  y otra de 1977, sí. Pero si veis las anotaciones al pie, ambas han sido actualizadas con el paso de los años (no quitando que en la del 77 las referencias a cantidades estén en pesetas, todo sea dicho).

La primera de ellas se aplicaría a las apuestas, mientras la segunda a juegos de casino y poker. En el caso que nos preocupa, y advirtiendo que servidor no es un experto en leyes, parece que al poker le querrían aplicar un tipo impositivo de entre el 20% y el 50%, recordemos, sobre los beneficios que han tenido los operadores durante los últimos cuatro años, lo que os puedo asegurar que asciende a unas cuantas decenas de millones de euros.

La jugada de la ONIF no termina aquí. Sabedores de la presión que pueden ejercer en estos momentos, justo cuando se ha anunciado la concesión de licencias, y donde ellos mismos pueden bloquear a cualquier operador enviando un simple dictamen como que no está al corriente de pago, están presionando a los operadores para que acepten un reconocimiento voluntario de pago. Esto no solo supondría pasar por caja, sino que además, evitaría cualquier futura reclamación posterior.

Los fiscalistas de los operadores se llevan las manos a la cabeza, y piensan que en un procedimiento administrativo al uso podrían desmontar las argumentaciones de la ONIF, pero el tiempo corre claramente en su contra porque, recordemos, el 1 de junio se deben conceder las primeras licencias.

Por si no tuviera ya toda la baraja, ONIF también lleva los comodines, y es que no todos los operadores investigados han movido el mismo volumen de negocio en España. Aquellos con poca presencia, o que comenzaron hace relativamente poco es muy probable que acepten el “ofrecimiento”, poniendo en una situación aún más complicada a los grandes del sector. Por una parte las argumentaciones de ONIF ganan peso al haber investigados que sí aceptan pagar, al tiempo que aquellos que paguen van a poder estar operando desde el día 1, por no hablar de los nuevos rivales del sector offline que se unirán a la carrera.

Por supuesto, para terminar de aderezar el pastel, reconocer la deuda y pasar por caja, tampoco te garantiza que te vayan a otorgar la licencia. Y es que, ¿quién puede tener la seguridad que al día siguiente de aceptar que has estado defraudando (no pagando los impuestos que debías), no van a venir a buscarte las cosquillas con otro distinto?

En resumen, es una perfecta y deliciosamente horneada situación diabólica donde los grandes operadores online no tienen gane alguno. A día de hoy no veo la forma posible de que puedan aceptar el pago, no ya tan solo por las cantidades reclamadas, sino por la situación de inseguridad jurídica en la que se encontrarían al día siguiente. 



¿Qué puede pasar en estos 20 días? Realmente creo que cualquier cosa. Recordemos que la partida de poker aún no ha terminado, y la actitud de la ONIF puede ser un farol en toda regla esperando rascar lo posible aprovechando el momento. Parece descabellado pensar también que se van a atrever a dejar fuera de la regulación al 80% del sector online, pero no olvidemos tampoco que dejarles fuera sería muy bien visto por los líderes del sector offline en España, los cuales cuentan con no pocas influencias políticas.

En definitva, un escenario kafkiano a tres semanas de la supuesta puesta del juego online en España y que desde luego no transmite ninguna seguridad ni a jugadores ni a los que trabajamos en este sector. Sólo deseo, que no espero, no tener que estar el día 1 de junio refrescando el navegador en alguna web ministerial para saber quién tiene licencia y quién no... algunos ya lo han bautizado como el día del F5, otros más pesimistas como el día de los CVs. La única certeza es que Poker Red estará ahí para contároslo.

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