Morozovs se gana una penalización por ponerse chipleader

No es que esté castigado llevarse el mayor bote del torneo, no. Lo que sí ha molestado a sus rivales de la otra mesa es el grito que ha pegado Morozovs cuando su trió de seises aguantó el turn y el river frente a las JJ de Andrew Ayad.

El estadounidense se había puesto por delante de la competencia gracias al bote contra el alemán Joos y cubría al letón. Ambos acabaron enfrentados sobre un flop 865 en el que apostaron hasta tres jugadores. Ayad pasó, Eriksson apostó, Mihail resubió y Ayad fue all-in cuando le volvió el turno.

El vozarrón de tenor de Morazovs se entrometió en un bote muy tenso que se estaba jugando en la otra mesa, además de resultar un poco reiterativo después de que ayer ya se hiciera oír en todo el Casino en alguna otra ocasión, así que el director del torneo le ha penalizado con una órbita sin jugar.