Quien no arriesga no gana… y quien arriesga, a veces tampoco.

El póker tiene estas cosas: a veces te da y otras veces te quita. Y esta vez, la moneda cayó del lado equivocado para Juan Velasco, que se despidió del Día 1C en el último nivel tras un flip de manual.

Velasco empujó al centro de la mesa sus 218.000 puntos con  AsKc, cuando Sergio García había abierto la mano. Este, tras pensarlo, decidía echarle arrestos y pagaba con  TdTs. 

Todo por un bote que ascendía a 436.000 puntos, prácticamente el pasaporte directo al Día 2 como chipleader. Pero como bien dice el refrán, “no siempre llueve a gusto de todos”. 

El board no trajo ayuda para Juan, pero si para Sergio, que seteaba en flop para dejar a Juan sin puntos y hablando arameo.

Con la eliminación, Velasco se despide por ahora del torneo. “Más vale pájaro en mano que ciento volando” podría aplicarse a la situación, aunque en este caso el pájaro nunca apareció. Y es que “cuando el río suena, agua lleva”, y el runout había empezado oscurecerse desde el flop para el de Tarragona.

Pese a la amargura del momento, Velasco se marcha con la cabeza alta. Porque en este juego, como en la vida, “quien no arriesga, no gana”, y él lo intentó en el momento adecuado. Pero ya se sabe: “unos nacen con estrella y otros nacen estrellados”.

El Día 1C cierra así con emoción hasta el último minuto, recordándonos que el póker es un juego de paciencia, riesgo y refranes cumplidos a la fuerza.