Una Vuelta con… Amado Llano, 'el monje del fold'

Más de 240 jugadores en el Día 1C del Main Event y hemos ido a rescatar un formato olvidado con nuestro amigo Amado Llano, el hombre que ha convertido el fold preflop en un estilo de vida.

Arrancamos este post especial con el mítico formato “Una vuelta con…”, pero cuidado: lo que vamos a vivir no es póker. Es un documental sobre disciplina, paciencia y una devoción ciega a tirar cartas como si fueran panfletos publicitarios en el buzón.

Mano 1 – UTG

Primera mano, primera decisión. Le reparten  8d5c. La mayoría tiraría esas cartas sin pestañear, pero Amado no solo ha foldeado, sino que lo ha hecho con un tempo perfecto, como si orquestara una sinfonía silenciosa. 

Arranca fuerte. La mesa aplaude.

Mano 2 – MP

 Ac9d. El sueño de cualquier novato: “tengo un As, voy con todo”. No Amado. Él sabe que esa mano es la favorita de los bustos tempranos. 

Mira las cartas con desprecio y las tira. Ni un solo parpadeo. Fold histórico.

Mano 3 – HJ

 KhQh, suited, elegante, digna de portada en Poker-Red. 

Una mano que emocionaría a Spielberg, pero no a Amado, que ya vio esta película completa y no le gustó el final. 

Fold con serenidad, como quien apaga Netflix tras ver un capítulo. Nadie entiende nada. Nadie tiene que entender nada.

Mano 4 – CO

 3c3d, la mano de los supersticiosos. “Par es par, vamos a ver el flop”. Error. Error de amateurs. 

Amado recuerda aquel flip perdido en 2009 y decide que los treses son un veneno que no merece su stack. Cartas al mazo. 

El dealer entra en shock.

Mano 5 – Botón

El turno soñado. Todos foldean y le llega la mano limpia en el botón.

 JsTs, la mano favorita de los influencers, el sueño de los jugadores creativos. No es suficiente. 

Amado no busca salir en los highlights. Busca la pureza del póker, es póker honesto. 

Y la pureza se llama fold. Lo ejecuta con suavidad, como dejando caer un pétalo al río. 

El póker llora, Amado sonríe.

Mano 6 – SB

Todos foldean y le llega limpia a SB, donde descubre  AdTc. 

Esta sí, ha llegado la hora de jugar una mano. El tiempo se detiene, el crupier tiembla. ¿Será este el momento? ¿El milagro? No. Amado prefiere la inmortalidad al descontrol. 

Fold. Ni un euro invertido. Incredulidad en la mesa al ver sus cartas.

Mano 7 – BB

Última parada de esta vuelta mágica. Recibe  6h2s en ciega grande. El limp de UTG es casi un formalismo para que el asturiano pueda jugar su primera mano. 

Amado mira sus cartas, suspira y piensa: “¿Vale la pena arriesgar mi legado por esto?”. Y la respuesta, como siempre, es no. Fold solemne. 

Podía checkear, pero eso no va con él. Fold como estilo de vida.

La vuelta ha terminado. Siete manos, cero aventuras. El héroe que no sabíamos que necesitábamos, el hombre que aburre al aburrimiento.

Porque si de algo sabe Amado, es que ningún torneo se gana en la mano que foldeas… pero sí puedes perderlo en la que pagas.

Es el monje del fold. El poeta de la precaución. El último nit. Y hoy, en Alicante, nos regaló una clase magistral: siete manos, siete folds, una vuelta inolvidable.