Explota una burbuja controvertida en el High Roller

La tensión siempre se palpa en el ambiente cuando se acerca la burbuja de premios, pero lo vivido en el High Roller ha ido más allá de lo habitual, generando un momento de gran controversia que obligó a detener la acción para que la dirección del torneo pudiera intervenir.

La mano en cuestión involucró a José María Villén, uno de los jugadores con un stack medio. El granadino ocupaba la ciega grande con ciegas 10.000/20.000 y BB ante de 20.000. 

El otro involucrado era Luigi, el short stack con apenas 38.000 puntos.

Tras foldear todos los jugadores hasta Luigi, este empujó su resto directamente al centro de la mesa. José María pensó unos segundos... y decidió foldear. Hasta ahí, una jugada discutible, pero dentro de los límites del juego. 

Sin embargo, lo que encendió la mecha fue lo que sucedió inmediatamente después. Ante los comentarios del resto de jugadores, que permanecían incrédulos, José María hizo un comentario que no gustó nada.

“Si le pago, pierdo dinero porque llevo porcentaje.”

La reacción fue inmediata. Los 14 jugadores restantes mostraron su indignación, entendiendo que la decisión de José María no se basó en criterios técnicos, sino en intereses económicos externos que afectan directamente a la integridad del torneo. Ante el revuelo, se detuvo el reloj del torneo y se solicitó la intervención de la dirección.

Tras revisar la situación y considerar el impacto de sus palabras, la organización tomó la decisión de sancionar a Villén sin permitirle jugar más manos hasta que se rompiera la burbuja. 

Dicha sanción apenas tuvo efecto práctico, ya que la burbuja estalló tan solo dos manos después y el granadino no perdió ni una sola ficha.

En cuanto a Luigi, la siguiente vez que fue all-in sí encontró un rival dispuesto a pagarle: su  AsQc se enfrentó a  Kh7d y el river trajo una escalera milagrosa le dejó fuera de juego.

Llámalo Karma o llámalo X, pero Luigi no se libró de caer eliminado y el resto de jugadores no sufrieron daños por culpa de esa situación.

Una situación atípica y desagradable que reabre el eterno debate sobre los porcentajes cruzados entre jugadores, la ética del juego y los límites de lo sancionable en un entorno competitivo.

Tras toda esta parafernalia, los 14 supervivientes ya están en premios y se aseguran 2.200 €.