Gus Hansen, genio y figura

“El Gran Danés” es un claro ejemplo de lo que en España conocemos como “Genio y Figura”.

Gus Hansen es un jugador único, capaz de lo mejor y de lo peor en las mesas, pero que además, desprende un carisma y una presencia solo al alcance de muy pocos.

En lo positivo, hay que decir que Gus Hansen es, junto a Carlos Mortensen, el único jugador en el mundo que atesora tres títulos del World Poker Tour en su haber, gesta que ya había conseguido en 2004, cuando el circuito apenas llevaba un par de temporadas de vida.

Hanse también puede presumir de haber ganado un brazalete de las WSOPE, en Londres, en 2010, así como un título del Aussie MIllions conseguido en 2007.

Sus ganancias en vivo ascienden a 11.258.000$, lo que le vale para ser el jugador danés con mejores premios en torneos presenciales, situándose en 11ª posición del ranking general de todos los tiempos, pero lo que Hansen gana en los torneos, lo riega luego en las mesas de cash.

Si bien es cierto que hubo un año en el que Gus Hansen se convirtió en el mayor ganador de las mesas de High Stakes online, de un tiempo a esta parte, Hansen lleva sumido en la peor racha que se haya recordado jamás, perdiendo más de 15 millones de dólares en el último año y medio, lo que sitúa su balance histórico en más de 22 millones de dólares en números rojos.

Gustav ha llegado a plantearse dejar el poker profesional, si bien su alma de apostador nato se lo impide. Con una selección de mesas lamentable, en los últimos meses ha ido perdiendo ingentes cantidades de dinero en favor de los mayores tiburones del momento, lo que tiene sumido al jugador de Full Tilt Poker en un bucle del que pocos creemos que sea capaz de salir.

También en las mesas presenciales Hansen ha contado sus pérdidas por millones. En más de una ocasión ha salido de la Bobby’s Room del Bellagio con un agujero millonario en su bolsillo, aunque no así en Macao, donde las cosas le han ido bastante bien en las pocas ocasiones en las que ha visitado el sudeste asiático.

Pero como de un tiempo a esta parte, aquellas partidas requieren de una invitación personal, más vale que Hansen empiece a buscar la manera de dar la vuelta a la situación en la que lleva sumido en las mesas online. Aprender a utilizar un buen software de apoyo o a seleccionar mejor a sus rivales, sería un inmejorable comienzo.