Abellán, recogido en camilla

Miguel Abellán no abandonará la plaza a hombros esta vez. La cornada fue profunda y llegó por el lado ciego. Cuando se las prometía muy felices el matador, el river traía el pincho que le daba un full mayor a su rival, dejando a Miguel sin opciones de revalidar su décima posición del año pasado.

En un flop 788 el torero apostaba y su rival se limitaba a pagar. El turn 7 daba full a Abellán, que continuaba la agresión. Su rival le resubía y Abellán, valiente, le metía la caja a pecho descubierto. Su rival, esta vez sin cuernos, llevaba los pinchos  AhAs y no estaba dispuesto a abandonar. Todo parecía en orden para que una ovación del respetable y algún que otro pañuelo pidiendo la oreja apareciera, pero en vez de eso, el river fue un  Ad que le enviaba a la enfermería, a la espera de una nueva tarde de gloria en los tapetes.