El descanso llega en medio de la burbuja

Tensión, intriga, dolor de barriga... Eso es lo que estamos viviendo en este burbuja del Winamax Sismix Costa Brava 2019. A falta de 299 jugadores el director del torneo paraba el reloj y anunciaba que todas las mesas jugarían dos manos en cada una y luego pararían.

En ellas vimos la eliminación de Adrián Mateos, cuyo 3bet allin con  9c9h desde la ciega pequeña se topaba con unos  KcKd que fueron un muro demsiado alto de escalar, incluso para é. Aunque estuvo a punto en un board  Th2s3h8sJs que rozó el palo por todos los lados. Pero los nueves no truchaban esta vez y el Team Pro de Winamax nos deja en el puesto 295 sin opciones de revalidar título.

Era el momento de volver a parar. Recolocar a los 294 jugadores en mesas completas de 6 y empezar la bubruja pura. El mano a mano. Run run en la sala y el reloj del nivel llegaba a cero con tres mesas con manos de allin y call.

En la primera un supershort con poco más de dos ciegas se doblaba  TcTh contra  Ah3c. En la segunda perdíamos a un jugador que se marcó una "felipona". Abría la mano en posiciones medias y le defendía la ciega grande. Momento en el que ejecutó la técnica que da lugar al movimiento. Allin en un flop  9cAd3h con sus  QhQd.

Este movimiento nada recomendable tiene un grave problema. Cuanto te pagan te llevan frito. Como fue el caso. La ciega grande levantaba  3d3c para un set que dejaba el field en 293 jugadores.

Y en ellos estamos, ya que el tercer allin y call, con otro jugador con apenas 2 ciegas, también se saldó a favor del short. Sus  AhAs aguantaron ante el  KcQc de su rival. Seguimos, a falta de dos para los premios.