Román se monta en la montaña rusa y acaba descarrilado

Todo ha sucedido en pocos minutos. De la alegría por el set y seguir acumulando fichas a dejarse un bote gigante. El español abría la mano en primeras posiciones y hacía apuesta de continuación ante la ciega pequeña, que fue el que le pagó en  8hQd4s. Su rival le pagaba sin dudar.

Según salía en turn  3d Volkov anunciaba allin. Suspiro de ciega pequeña y empezaba la charla de Román. "Tienes algo, me vas a pagar. Quiero que me pagues, que llevo un monstruo". Su rival no pidió la cuenta. Sabía que eran todas sus fichas.

Pensaba o lo intentaba ante el "trash talk" de Román que estaba encendido. Finalmente tiraba una ficha al medio y mostraba  KsQc. Volkov necesitaba ligar con su  Kd6d. Pero el river no traía diamante y empezaba la ruleta rusa.

Se quedaba con apenas 800.000 puntos y en la ciega grande que no defendía. Tras un robo y un rerobo subía a 1.400.000 puntos pero la impaciencia por volver a su status en la mesa le jugaba una mala pasada.

Tras una defensa de ciegas hacía "check in the dark" en el flop y anunciaba allin mientras su rival cogía fichas para apostar. La decisión era clara, todavía no había anunciado acción. El jugador pasaba y ambos veían el turn, momento en el que ahora sí, Román se movía allin por 960.000 puntos. Su rival pensaba pero no pagaba. 

Parecía que el 1.700.000 le tranquilizaría, pero no. Aunque en honor a la verdad, la última mano fue cruel con un jugador con el que nos hemos reído y enfadado a partes iguales. Su 3bet allin desde la ciega pequeña ante el OR de Milos Babovic, el rival al que había doblado antes que pedía la cuenta. 

Era 1.315.000 que el croata aceptaba pagar un poco a regañadiente. No obstante su  KcQc iba dominado por el  AsQh de un Román que podía volver al stack con el que empezaban. Pero un flop  QdKhKs le dejaba casi frito. El turn  6c cerraba el torneo de Román que todavía tendría que ver un river  Qs para mayor recochineo.

Desde luego que el paso por este Winamax SisMix Costa Brava de Román Volkov no nos ha dejado indiferente y esperemos volver a verle en otros grandes eventos.