¿Rutina o adaptación?

¿Qué estilo de poker jugar? La eterna disyuntiva.

1) Jugar un juego preestablecido por tablas, en las que nuestras acciones están previamente establecidas en un papel. Haremos call, raise o fold dependiendo de una rutina que ha hecho otra persona (escuela de poker, jugador avanzado, sacada de un libro, un amigo, un foro, etc.) o nosotros mismos y donde nuestro juego se basará en seguir unas pautas basadas en las acciones de nuestros rivales, la posición de la mesa y nuestras hole cards. Será un juego más automatizado, en el que nuestras decisiones estarán capadas y tendremos cero margen de maniobra. ¿Ventajas? Podremos jugar muchas mesas y jugar sesiones más largas pues el desgaste psicológico será menor. ¿Desventajas? Será un juego muy poco innovador y más aburrido.

2) Jugar de diferente manera dependiendo del tipo de rival, del histórico de jugadas frente a él, la imagen que estemos representando en la mesa e incluso variaremos nuestro juego (más tight, más loose, más conservador, más agresivo, más pasivo, juego de más presión, haciendo solo call o metiendo de cara o haciendo más check-raise, etc.) como si de un corredor de ciclismo que hace cambios de ritmo se tratase. ¿Ventajas? En ciertos niveles será una adaptación no solo opcional sino necesaria, ya que ante jugadores más buenos un posible juego hermético y no abierto podría llegar a ser explotable y para mantener un winrate positivo tendremos que jugar un juego más complejo y en continua adaptación. Será un juego más divertido. ¿Desventajas? Al requerir este estilo de juego una atención mayor por nuestra parte tendremos que jugar pocas mesas y aunque nuestro juego sea más óptimo y cometeremos menos errores nuestro winrate/hora puede verse afectado. ¿La clave? Que nuestro winrate/hora ganado por incrementar la complejidad de nuestro juego sea mayor que el decremento del winrate/hora debido a la disminución de mesas.

Ahora que tenemos claras las diferencias de un estilo automatizado y preestablecido y uno adaptativo, innovador y abierto, vamos a entrar en más detalles y saber cuando se ha de utilizar cada uno:

Como bien sabéis en los primeros niveles hay mucho más tráfico en personas y mesas, al igual que la frecuencia de estos jugadores y la posibilidad de coincidencia en nuestras mesas de jugadores en distintas sesiones disminuye. Debido a que para implementar un juego adaptativo necesitaremos información traducida en manos y datos del HUD de nuestro tracker confiables es posible que nos topemos con una primera dificultad en aplicar un juego abierto en estas mesas de microlímites. De igual modo, es posible que la adaptación que tuviéramos que hacer fuera muy similar en la práctica a seguir una rutina de ABC poker. Y solo en contadas ocasiones haríamos uso de jugadas más tricky ante un jugador que hemos observado su juego de forma tal que podamos hacer una reevaluación de acciones en consecuencia.

Otra cosa a tener muy en cuenta es que todo jugador de poker ha de seguir una línea de aprendizaje o dicho de otra forma, atravesar una curva de experiencia. Se han de seguir unos pasos previos para realizar con éxito los emprendimientos más complejos. Esto es, para saber qué adaptaciones debemos hacer ante un jugador, debemos conocer todos los estilos de juego, conocer de forma detallada la idiosincrasia y pormenores del juego y tener como base siempre un juego modelo, con lo que tendremos que jugar siempre un standard al principio y dependerá de nuestra habilidad de aprendizaje y nuestro numero de manos que estemos listos más tarde o más temprano para ir añadiendo cosas a nuestro juego o a utilizar herramientas de apoyo como programas estadísticos tipo Holdem Manager. No somos genios, aunque alguno habrá... Con lo que antes de jugar un juego adaptativo iremos jugando un juego híbrido entre el rutinario y el adaptativo, donde el peso de uno y otro irá inclinandose según jueguemos niveles superiores o el número de jugadores que frecuenten nuestras mesas de forma repetitiva aumenten (los jugadores regulares aumentan y los casuales disminuyen).

Y por último a medida que los jugadores regulares aumentan, los conocimientos del juego de uno y otro estarán a la orden del día, entran los niveles de pensamiento de grado uno, dos y tres, el metajuego y los contraataques y defensas a los contraataques, los atrapamientos, outplayear o no dejar que nos outplayeen, etc. Muy importante es saber en qué nivel de pensamiento me tengo que poner dependiendo de nuestros rivales, ya que si me pongo por debajo o por encima estaré jodiendolo y encima que hacemos un sobreesfuerzo estaremos haciendo algo contraproducente. Muchas veces si nuestras adaptaciones no son las correctas en lugar de beneficiar nuestro winrate lo empeoraremos. Para tener una buena crítica de juego debemos jugar muchas manos y analizar una base de datos muy amplia del orden de 100.000/200.000 manos en un nivel. Debemos saber diferenciar la varianza en los resultados cada vez que cambiemos de juego, y para ello debemos de ser jugadores bastante avanzados. Saber muy bien y estar seguros de que si hacemos una adaptación por una razón no cejar en el empeño a las primeras de turno por vernos expuestos de forma negativa por la Varianza justo en el momento del cambio, De lo contrario, seguir los consejos de jugadores mejor que nosotros y que tengan más experiencia, tener humildad siempre, saber escuchar y no querer correr más de lo necesario o de lo que nuestra habilidad nos permita.

Por último comentar una cosa importante. Hay una alternativa más a lo expuesto arriba y es antes de guiarnos por las manos de nuestros rivales para hacer jugadas más complejas, crearnos una tabla de rutina pero más compleja o con un juego que se aleje un poco/mucho al ABC y seguirla a rajatabla. Este tipo de tablas han de hacerse dependiendo del nivel/rivales del cliente de poker que juguemos y si la sabemos hacer bien tendremos las ventajas de tener un juego menos explotable o explotar más al rival y poder jugar un mayor número de mesas. O dicho de otra forma, que nuestro ABC poker ante jugadores de los que no tengamos manos no sea el ABC conocido por todos sino otro standard distinto. Para hacer esto se ha de ser un jugador muy ganador y disponer de un poder de análisis, unos conocimientos profundos de poker y estadística y del juego en sí enormes. No está al alcance de todos, sin duda.

Este artículo pretende haceros reflexionar y que os deis cuenta que la estrategia o la diferencia entre fracaso/éxito empieza mucho antes de sentarnos en las mesas y ponernos a hacer manos y manos sin pararnos a pensar en nada fuera del propio juego. Es mejor hacer una inversión de tiempo/esfuerzo en prepararnos o elegir un "metajuego" previo antes que ponernos a hacer clicks en las mesas siguiendo lo que dicen las masas (ya que los jugadores de éxito no tienen incentivo en publicar públicamente el secreto de su éxito) sin replantearse nada. Es como si en la historia no hubiese habido revolucionarios que buscaran un sistema político mejor y se hubiesen quedado cruzados de brazos y hubiesen seguido un juego vital conformista. Aún seríamos vasallos y señores feudales.