Internet no incrementa la adicción al juego en el Reino Unido

La Comisión de Juego del Reino Unido presentó ayer miércoles los resultados de su largamente esperado Estudio de Prevalencia del Juego, señalando que los problemas con el juego no se han incrementado en los últimos ocho años, a pesar del crecimiento y la popularidad del juego online, informa Gaming Intelligence Group.

Es más, de acuerdo con el informe el número de adultos del Reino Unido que participaron en alguna forma de apuestas durante el pasado año asciende al 68%; una cifra menor al 72% reportado en 1999. Esto desmiente las especulaciones de los medios en las semanas previas a la publicación de este estudio, que señalaban que la masificación de Internet y la consiguiente facilidad para acceder a más opciones de juegos de apuestas duplicaría el problema de la adicción al juego.

De ese 68% (unos 32 millones de adultos) sólo el 3% participó en actividades online como póquer o juegos de casino; mientras que el 4% realizó apuestas con un corredor de apuestas utilizando Internet.

La forma de juego más popular continúa siendo la Lotería Nacional, que registra la participación del 57% de la población. A ella la siguen las rasca y gana (20%); las carreras de caballos (17%); y las máquinas tragamonedas (14%).

El porcentaje de adultos con problemas de adicción al juego sigue siendo del 0,6%, el mismo valor de 1999. A pesar de ser bajo, representa 250.000 personas que requieren atención y contención.

"Nos continúa preocupando ese cuarto de millón que tiene problemas de juego," comentó Peter Dean, de la Comisión de Juego. "El desafío, para nosotros y para la industria, es abordar esto mediante el nuevo regimen de licencias que entró en vigencia el 1 de Septiembre. Los operadores británicos ahora deben cumplir con responsabilidades sociales estrictas y detalladas, y nosotros monitorearemos cómo se alcanzan esos requerimientos."

En términos de actitud con respecto al juego, en promedio la gente opina que es más perjudicial que beneficioso. Sin embargo, la mayoría de los encuestados sostiene que cada cual tiene derecho a apostar si desea hacerlo, rechazando la prohibición.