Phil Ivey se querella contra el casino Crockford por 12 millones de dólares

El final de la rocambolesca historia de las dos noches de agosto en que Phil Ivey y una misteriosa acompañante asiática reventaron la banca del Casino Crockford de Londres la terminará de escribir un juez.

Como ya pudiste leer el pasado verano en Poker-Red, Ivey estuvo en la capital británica jugando niveles aberrantes de punto-banco, un juego similar al baccarat, acumulando jugosas ganancias durante dos noches consecutivas.

El jugador, cuyos beneficios de 7,3 millones de libras esterlinas quedaron retenidas pendientes de investigación, se ha hartado de esperar por la resolución de la investigación interna y ha decidido acudir a los tribunales.

En declaraciones recogidas por The Independent, Ivey se sentía muy triste por tener que tomar esta iniciativa.

Durante años, he ganado y perdido cantidades sustanciales de dinero en el Crockford y siempre he cumplido con mis obligaciones.

En aquel momento, me dieron un recibo por mis ganancias pero me has estado reteniendo el pago. Por tanto, siento que no me han dejado otra alternativa que tomar acciones legales.

La multinacional Genting, dueña del que es el casino más antiguo de Londres, ha emitido una respuesta por boca de un portavoz, pese a la política de no comentar sobre los problemas con sus miembros individuales. 

En este caso excepcional podemos confirmar que nuestra postura, basada en consejos legales de mucho peso, se le ha dejado muy clara a los representantes del señor Ivey desde el principio. Nuestra defensa se cumplimentará en breve.