Padraig Parkinson: “La tradición no se puede comprar”

El Irish Open, el torneo más antiguo que se celebra en Europa, ha vuelto a hacer sonar su nombre a lo largo y ancho del universo pokeril esta semana.

Sin embargo, no ha sido para recordar y celebrar su larga historia o para compartir la alegría de su nuevo campeón, sino por el ya tristemente famoso slowroll que se produjo durante la mesa final del torneo.

Es injusto que prácticamente la única referencia a la que es una verdadera institución del poker europeo sea ésta, así que nos vamos a regodear un poco en la cálida y entretenida entrevista que Pokerlistings le ha hecho a un jugador que nunca falta a este torneo, el dublinés Padraig Parkinson.

Gracias a él, verdadero patrimonio del poker continental, intentaremos sacar a la luz el curioso ambiente del Irish Open, influido por la particular filosofía del jugador irlandés: divertido, bullicioso y amante del craic,que es como llaman allí a la conversación en la mesa, que debe ser animada y ruidosa por definición.

Padraig y el Irish Open

Los torneos forman parte de mi ADN. Llevo jugándolos 25 años. Dios, quizá sean 30.

Empecé jugando en el Eccentric Club, cuando tenian unas cinco mesas funcionando. De aquella, si jugabas al poker era como si fueras escoria, o un pedófilo. Pero era muy divertido.

He seguido al Irish Open a través de sus ocho o nueve sedes, y nos lo hemos pasado en grande desde el inicio.

Y hay algo que tiene el Irish Open y que no se puede comprar, que es la tradición. Puedes añadir medio millón a la bolsa de premios pero no puedes comprar 35 años de tradición. Cuando entro en este salón no veo simplemente mesas de poker. Veo fantasmas. Me traen muchos recuerdos.

Los orígenes

Terry Rogers era un corredor de apuestas importante y un hombre muy listo. Estaba en Estados Unidos por negocios, y se encontró por casualidad con Benny Binion en el Horseshoe Casino en medio de las WSOP.

Solo había un par de mesas funcionando, pero Terry vio el potencial de inmediato. Terry estaba un poco chalado, pero era un verdadero visionario.

Volvió y montó el Ecclectic, con cinco o seis mesas de poker, una de blackjack y una ruleta. Pero eso no era suficientemente grande para Terry. Por eso volvió y se trajo a los americanos. 

Terry se trajo a Stu Ungar, Mike Sexton, Doyle Brunson, Amarillo Slim, Chip Reese y Puggy Pearson a jugar el Irish Open en 1981. Ninguno de ellos había salido de su país antes. Terry Rogers fue el que trajo el No Limit Hold’em a Europa.

El primer torneo lo ganó una mujer, Colette Doherty. Colette, quiero decir, bueno, era una señorita, pero era uno de los chicos.

Si jugabas con ella y te marchabas antes de que pasaran 36 horas lo consideraba básicamente un hit and run (N. de R.: sentarse y levantarse inmediatamente con las ganancias sin dar oportunidad a la revancha). Era muy entretenida, una jugadora del demonio y soltaba tacos como nosotros. También fue la primera mujer que jugó en el Main Event de las WSOP. Terry la convenció para ir después de ganar el Irish Open.

El craic

Hay algo especial en la forma de jugar que tienen los irlandeses. El poker irlandés viene de los pubs. Es tradicionalmente un juego donde te lo vas a pasar bien y que el resto del mundo te vea pasártelo bien. Simplemente no te sientas ahí como si estuvieras en el dentista.

Los irlandeses tienen una actitud combativa respecto al poker. Se lo toman muy en serio, pero saben montar una buena fiesta. Lo que pasa en la mesa, se queda en la mesa. 

Hoy estuve sentado en una mesa donde no conocía prácticamente a nadie y a los 20 minutos todos estábamos echándonos unas risas. Ahora, en cada vez más torneos, nadie dice nada ya. Eso no es jugar al poker, eso son tipos jugando al poker online en vivo.

En el poker irlandés no criticas cómo juega la mano el contrario. Y si te eliminan lo peor que puedes hacer es mostrar lo mal que te ha sentado. Echas una sonrisa, te vas a tu habitación y allí te das unos cabezazos contra la pared. Luego bajas, te unes al resto de jugadores en el bar para tomar una copa y hablar de cualquier cosa que no sea poker.

La caída del número de jugadores

Ya sabes que la crisis afectó mucho a Irlanda en 2008, y que la economía del poker fue la primera en reflejar lo mal que iban las cosas en el país.

Un día todo el mundo tenía dinero y al siguiente todo el mundo estaba en la ruina. Y los tipos que tenían dinero simulaban estar en la ruina para que nadie les pidiese prestado.

Opino que el minievento principal ha mostrado muy bien el espíritu de este torneo. El 10% del precio de la entrada pero la misma estructura que el evento principal.

Creo firmemente que el poker no pertenece a las superestrellas. Phil Hellmuth merece todos los respetos, pero también los merece el tipo que se juega 20€ en el pub. Todos jugamos al mismo juego, y el poker es un fenómeno espontáneo que nace de la base.